El asesinato de Anna Politkovskaya, sin respuestas cinco años después

Politkovskaya investigaba sobre el empleo de torturas y guerra sucia por parte del Gobierno ruso en Chechenia , motivo por el que siempre se sospechó de la implicación del Kremlin.

Además, Amnistía denunció que los ataques contra periodistas y activistas pro derechos humanos se repiten con frecuencia en Rusia, donde el Ejecutivo realiza a su juicio muy pocos esfuerzos para atajar esta situación.

Varios informadores, defensores y abogados de derechos humanos han sufrido agresiones, brutales palizas e incluso asesinatos desde 2006, apuntó Amnistía, que recordó que solo en dos casos se ha llegado hasta el final. Así ocurrió con las muertes del abogado Stanislav Markelov y la periodista Anastasia Baburova , cuyos crímenes, según Amnistía, sí fueron investigados de forma adecuada y sus responsables juzgados.

En cambio, otros sucesos siguen sin resolverse, como el secuestro y asesinato de la defensora de derechos humanos Natalia Estemirova o las palizas sufridas por Oleg Kashin , periodista de «Kommersant Daily», o Mikhail Beketov , redactor jefe del diario «Khimkinskaia Pravda».