Inminente traslado de presos políticos cubanos a hospitales y cárceles de origen

Esta información -no corroborada por el Gobierno cubano que guarda su habitual mutismo- podría ser el primer paso hacia un «gesto mayor» por parte del presidente Raúl Castro, un gesto que significaría la libertad de alguno de los 200 presos políticos que denuncia la disidencia cubana, según reconocen las fuentes de la Iglesia.

La figura clave de Ortega

El arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega , inició hace dos meses las aproximaciones al régimen castrista con el objetivo de que se permitieran las marchas de protesta de las Damas de Blanco, las esposas de los presos políticos, por el centro de La Habana. Estas sigilosas negociaciones tuvieron su foto oficial el pasado jueves cuando el arzobispo se reunió durante más de cuatro horas con el propio Raúl Castro, una reunión entre el cabeza del Estado y el de la Iglesia que no se había producido en cinco años. En ese cara a cara Jaime Ortega pidió pasos para el «relajo» de la situación de los presos políticos cubanos: traslado a sus ciudades de origen y atención hospitalaria. Todo ello como un gesto inicial.

La disidencia cubana calcula que 17 presos presos políticos están en cárceles fuera de sus lugares de residencia y al menos 26 son los que están enfermos y necesitarían atención hospitalaria.

A la espera de que el régimen cubano mueva ficha, el periodista independiente Guillermo Fariñas -en huelga de hambre desde hace 89 días en un hospital de Santa Clara- ratificó la posibilidad de que hoy se inicie el traslado de presos políticos, una información que le anunció el obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández-Ruiz, durante una visita que éste le realizó el sábado.

Otro encuentro esta semana

«El general Homero Acosta, secretario ejecutivo del Consejo de Estado, informó al cardenal Jaime Ortega que a partir del lunes 24 [hoy] relocalizarán a todos los presos políticos», aseguró Fariñas en conversación telefónica con ABC. «Es lo que la Iglesia le llama pasos previos en las peticiones que ha hecho. También informaron que quizás haya otra reunión esta semana para hablar de posibles liberaciones», añadió Fariñas.

Para el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, sin embargo esos presos políticos parecen no existir: «Son personas que cometieron actos ilegales previstos en nuestras leyes penales y que fueron juzgados con todas las garantías procesales por tribunales civiles», asegura en declaraciones a la agencia Europa Press.

Las gestiones de la Iglesia, no sin escepticismo, han sido recibidas positivamente por los miembros de la disidencia cubana. El próximo mes el secretario de Estado para las relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti, visitará Cuba en un contexto de acuciante necesidad dentro de la isla provocada por la crisis económica.