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Identifican los restos de otro de los 43 de Ayotzinapa seis años después del crimen

El nuevo hallazgo pone la «versión oficial» contra las cuerdas

Un grupo de personas se manifiesta en 2018 con pancartas con los rostros de los desaparecidos REUTERS

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La Fiscalía de México ha identificado restos óseos de Christian Alfonso Rodríguez , uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014 en la ciudad de Iguala. El hallazgo se produjo en noviembre de 2019 en una barranca de Cocula, municipio en el que se encuentra el vertedero en el que, según la «versión oficial», los jóvenes habían sido supuestamente quemados por el cártel Guerreros Unidos.

«No es el basurero de Cocula, ya que la barranca se encuentra a más de 800 metros de distancia de donde se crea la narrativa de la "verdad histórica"», dijo este miércoles Omar Gómez, jefe del equipo de investigación del caso Ayotzinapa. «Hoy les decimos a las familias que la búsqueda de sus hijos seguirá», dijo Gómez en un mensaje publicado en redes sociales. «La verdad histórica se acabó», indicó. Dos análisis de ADN confirmaron que los restos son del estudiante.

En Barranca de la Carnicería —como se llama el paraje donde se hallaron— los investigadores recuperaron «quince indicios» y enviraron muestras a la Universidad de Innsbruck, especializa en el procesamiento de restos severamente dañados. «El 19 de junio, la universidad comunicó que una de las piezas corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez», explicó.

«Para mayor certeza, los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que terminó su revisión el 4 de julio, concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas pertenece al estudiante», comentó Gómez.

La identificación del joven pone contra las cuerdas a la llamada «versión histórica», defendida por la Fiscalía bajo el mando del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), porque no fueron hallados en el basurero municipal de Cocula. Según esta narrativa, un grupo de policías detuvo a los 43 en Iguala y los entregó a Guerreros Unidos para que se deshicieran de ellos. Este grupo supuestamente los quemó en el vertedero ubicado de Cocula, a 800 metros de Barranca de la Carnicería. Es un paso importante para dar con el paradero de los jóvenes.

«La identificación confirma que la "verdad histórica" fue una fabricación. Las familias han dicho que aceptarían la verdad por dolorosa que fuera siempre y cuando estuviera sustentada en pruebas científicas; esta identificación confirma que aún existen innumerables aspectos por esclarecer», dijo en un comunicado el Centro Prodh, institución que ha apoyado a los padres de las víctimas en la búsqueda.

Rodríguez, la tercera víctima identificada

Los restos de Rodríguez serían los terceros que corresponden a alguno de los 43 jóvenes. Antes, entre 2014 y 2015, la Fiscalía de Peña Nieto informó que había encontrado los restos de dos de los estudiantes cerca del río San Juan y el basurero. Se trataría de Alexander Mora y Jhosivani Guerrero . Estos restos fueron analizados por la Universidad de Innsbruck y el Equipo Argentino de forenses, una ONG que goza del apoyo de los familiares de los desaparecidos.

Innsbruck afirma que los restos coinciden con los de Alexander Mora y los de Jhosivani Guerrero. En cambio, el Equipo Argentino sí que apoya la correspondencia con Mora pero no con Guerrero. La identificación de los últimos restos, los de Christian Rodríguez, goza del apoyo de las dos instituciones.

Pasan casi seis años desde que el grupo desapareció y todavía quedan muchas preguntas sin resolver. Se sabe que los jóvenes tomaron por la fuerza unos autobuses en Iguala para participar en una protesta en Ciudad de México. Luego la policía los detuvo y, a partir de ahí, comienza un complejo laberinto de dudas alrededor de lo que ocurrió ese 26 de septiembre de 2014.

López Obrador relanza el caso

En un intento de resolver el caso, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador , ha relanzado una investigación que rechaza la «versión oficial» del Gobierno anterior, el de Peña Nieto. Y es que ese relato se basa en el testimonio 142 detenidos, de los que unos 80 han sido puestos en libertad debido a irregularidades cometidas por la Fiscalía.

Varias voces —entre ellas Naciones Unidas, un juez federal mexicano y una juez de Estados Unidos— afirman que ese relato se construyó a base de torturas a los detenidos, «Hay indicios suficientes para presumir que las confesiones e imputaciones en contra de coinculpados fueron obtenidas mediante tortura», dictaba el fallo de un juez federal Tamaulipas emitida en junio de 2018.

Por su parte, la juez estadounidense Molly S. Frazer emitió este año una sentencia en la que señala que el ejército y la policía federal participaron activamente en la desaparición de los estudiantes. También acusa a las autoridades mexicanas de «crear y plantar» evidencias en la escena del crimen «con el fin de sustentar la falsa ‘verdad histórica’».

En este relanzamiento de la investigación, la Fiscalía ha emitido una orden de arresto contra quien fue el principal investigador del caso Ayotzinapa: Tomás Zerón. Zerón, quien está en el extranjero, está siendo buscado por posible fabricación de pruebas y violación de los derechos humanos.

La Fiscalía de también ha solicitado 46 órdenes de captura contra funcionarios del Estado de Guerrero, quienes estarían supuestamente involucrados en los hechos. Guerrero es el Estado donde se encuentra Iguala, el municipio donde los jóvenes fueron vistos por última vez.

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