Así esperan los españoles de Nueva York al huracán «Sandy»

- Alejandro Erquicia, periodista

«Vivo en Madison, Nueva Jersey , que está a unos 40 kilómetros de Nueva York. Por ahora aquí predominan las intensas rachas de viento. Los colegios han cerrado, hoy y mañana , casi todos los comercios...en definitiva, creo que será muy similar a Nueva York por el momento. Mi abuela, que vive en la costa de New Jersey, en un pueblo que se llama Spring Lake , a unos 100 kilómetros al sur de Nueva York, tuvo que desalojar su casa ayer por la tarde, debido a la amenaza de inundaciones. También me han dicho que las olas eran de unos cuatro metros y el daño potencial es aún mayor teniendo en cuenta que hay luna llena , que influye en las mareas. En el pueblo estaban ofreciendo ayer sacos de arena para colocar como barreras en la casa y evitar que entre el agua. Si se va la electricidad se vendría aquí. Sé que no es mucha, ni novedosa información, pero sin salir de casa poco se puede contar. En cuanto a la exageración de la tormenta o huracán, el viernes por la tarde pensaba que sí, pero desde ayer cuando leía todos los comunicados y las serias advertencias y recomendaciones que salían me lo empecé a tomar más en serio. ¿Qué tengo para cuando llegue? Un par de buenos libros, pilas, linternas, comida, agua y vino».

- Leonor Torres, diseñadora interactiva en Sarkissian Mason

«Vivo en el East Village . He de admitir que cualquier persona que haya vivido el huracán «Irene» en Nueva York no se alterará mucho con la noticia. En nuestro caso, fuimos a jugar un partido de tenis el domingo 28. Tengo que asumir que perdí, pero siempre podré decir que el huracán estaba empezando y empujó la pelota a mi campo. Después tuvimos que ir a un mercado cercano para comprar ingredientes para una nueva receta y nos encontramos con una tienda abarrotada por completo y estanterías semivacías. Pasamos la tarde horneando galletas de chocolate, y con el final de la última bandeja llegó la buena noticia: ¡trabajaré en casa el lunes! Es de agradecer, porque el transporte público está cerrado, y hasta Obama ha dicho que no se salga de casa . Hoy es lunes 29, y por el momento la mañana parece tranquila. Mi familia, que es de Santander, llamaría a esto un día nublado y quizá con sirimiri. Esperemos que la circunstancia no se agrave».

- Teresa Cantero, periodista y estudiante de relaciones internacionales en New York University

«Vivo en Brooklyn. Las únicas medidas que he tomado es arreglar una ventana que pedía ser sellada desde hace tiempo, y ahora estoy pasando dos días en casa de una amiga a un bloque de mi casa. Tenemos agua y comida, evidentemente. Por ahora no hay más que viento. No creo que las autoridades se pasen, quizá son mucho más precavidos que los españoles, y a veces parece exagerado, pero personalmente prefiero esto que comprobar como Barajas se corta cada año por la nieve "por no estar preparados". ¿En qué nos afecta? Han cortado el metro y han cancelado las clases, así que salir de Brooklyn es imposible , pero por otro lado, al no haber clase no es problema. Lo fuerte vendrá en un rato, en unas horas, se supone. Varios de mis amigos han sido evacuados y una está en un refugio. Nosotros estamos todos bien, varios amigos en la misma casa para pasar el par de días, pero poco más (estamos de parciales, así que estudiando)».

- Ana Conchán, arquitecta

«Ayer domingo fue un día prácticamente normal, aprovechamos antes de que cerraran el metro para ir a comer a Williamsburg , cruzar el puente paseando y continuar caminando por el Lower East Side. Las tiendas comenzaron a cerrar a eso de las cuatro de la tarde, supongo que para dar tiempo a sus empleados a ir a casa antes de que cerraran el metro a las siete. En casa, como es zona de evacuación B, tenemos que tomar algunas precauciones porque el sótano (salón y cocina) se puede inundar con facilidad . Hemos colocado sacos de arena alrededor de todos los accesos a la casa para que frenen el agua. Esta zona está bajo el nivel del mar y generalmente, por muchas precauciones que tomes, entra el agua. A María, mi compañera de piso, le han suspendido las clases en CUNY y yo trabajaré desde casa hasta que reanuden la comunicación con Manhattan. Ante el huracán Irene la alarma fue exagerada comparado con lo que acabó siendo: una tormenta tropical. Aparentemente este huracán va a causar más daños que el del año pasado. Personalmente creo que las medidas que se toman son un poco exageradas, pero más vale prevenir que curar ».

- Gonzalo López, arquitecto

«Yo estoy en casa (Harlem); por suerte la compra ya la hice hace unos dias, así que estoy bien. Ayer hicimos una «cena en honor a Sandy» en el piso , ya que hubo un par de amigas de mi compañera de piso que se vinieron a dormir aquí para estar hoy en Manhattan (una vive en brooklyn y la otra creo que en Nueva Jersey). Personalmente me parece todo un poco exagerado, pero conociendo las zonas inundables de Manhattan y lo mal que funcionan los sistemas de drenaje, toda precaución es poca ... Me quedare por casa hasta que el metro abra, estando tan arriba no me queda otra, tengo una bici, pero con el viento que se esta preparando como para salir».