Hizbolá niega cualquier relación con los secuestros de ciudadanos sirios en el Líbano

Nasralá aseguró que Hassan al Meqdad , el ciudadano libanés cuya retención el pasado martes en Damasco desencadenó la furiosa respuesta de su clan secuestrando a más de 20 sirios y a un ciudadano turco, no es miembro de Hizbolá a pesar de las aseveraciones de los rebeldes sirios quienes lo acusan de ser un francotirador del grupo. El secretario general del Partido de Dios también quiso desmarcarse de la decena de secuestros de sirios perpetrados por un oscuro y nuevo grupo chií denomidado Mukhtar al Thaqfi , así como de los actos de vandalismo cometidos en los suburbios chiíes de Beirut contra tiendas propiedad de sirios después de que varios medios de comunicación anunciaran erróneamente la muerte de varios de los peregrinos libaneses cautivos en Siria desde mayo.

En este sentido Nasralá criticó a los medios de comunicación de su país por el lamentable papel jugado en los últimos días, algunos de ellos llegaron a sostener que los 11 peregrinos habían muerto en un ataque aéreo y los responsabilizó de los estallidos de violencia que se han ocasionado por «dar continua cobertura a las amenazas de los grupos de secuestradores ».

Con respecto a Israel, Nasralá advirtió que aunque no pueden destruirlo, Hizbolá si tiene la capacidad de «convertir las vidas de millones de sionistas en un infierno» si el Líbano es atacado y añadió que una guerra contra el país del cedro podría resultar muy costosa para Israel. «Tenemos ciertos objetivos que pueden ser alcanzados por un pequeño número de misiles y no dudaremos en utilizarlos para proteger a nuestro pueblo», dijo. Respondiendo a las declaraciones de los israelíes quienes pronosticaron hace dos días una cifra de 500 muertos en una futura guerra con Irán, el líder chií mostró su desprecio manifestando que no serían 300 ni 500 sino miles las víctimas en suelo israelí.

Nasralá tampoco duda de que en caso de un ataque de Israel contra Irán la respuesta será enorme y devastadora al tiempo que proporcionaría a la república islámica «la oportunidad do oro con la que han soñado desde hace años».