El hijo de Bolsonaro se burla del hijo gay de Alberto Fernández

Destemplado, como su padre, Eduardo difundió en su cuenta Twitter una foto de Estanislao vestido del dibujo animado japonés Pikachu , al lado de una suya en estilo Rambo , rodeado por ametralladoras de alto calibre, una de ellas empuñada, vestido con una camiseta negra en la que un perro defeca sobre el símbolo comunista de la hoz y el martillo.

«OBS (observación): Esto no es un meme», se burló Eduardo sobre el disfraz que Estanislau usó cuando fue en mayo a la feria Comic Con. La foto contrastada de los herederos de ambos presidentes sudamericanos fue compartida de un meme que corrió entre bolsonaristas con la frase: «El hijo del presidente de la Argentina/El hijo del presidente de Brasil».

Estanislao respondió el mensaje indirectamente y en portugués con la frase: «Irmãos brasileiros, estamos juntos nessa luta. Os amo» (Hermanos brasileños, estamos en esta lucha juntos. Los amo), que finalizó con emojis de corazones y la bandera gay.

Poco después, Estanislao comentó, también en su Twitter, que muchos brasileños comenzaron a seguirlo a partir del ataque de Eduardo. «Recuerden que el amor siempre vence al odio y entre "nosotres" nos tenemos que cuidar siempre».

Durante la campaña argentina, Estanislao, de 24 años, ganó fama internacional cuando su padre declaró que sentía muy orgulloso de él. En otro momento de la campaña, en agosto, cuando Jair Bolsonaro afirmó que una victoria del del Frente de Todos provocaría una crisis migratoria de argentinos a Brasil, Fernández replicó: «Celebro que un misógino y violento hable mal de mí».

Abogado y escribano de la policía, Eduardo es una de las voces que su padre más oye en la política internacional y es considerado una especie de «canciller paralelo». Admirador declarado del norteamericano Donald Trump y del publicista Steve Bannon , socio de la consultora británica Cambridge Analítica, Eduardo quiere ser el líder del conservadurismo en América Latina.

Consagrado en las urnas como el diputado más votado de la historia de Brasil, Eduardo lidera la organización de la Cumbre Conservadora de las Américas y se presenta con un paladín por la «extinción de la izquierda latinoamericana». En los últimos meses su plan ha sido golpeado por la victoria de Fernández y las protestas en Chile.

Eduardo era el favorito de su padre para asumir la embajada brasileña en Washington, una decisión que fue muy criticada por la cancillería del Palacio Itamaraty, que tiene por tradición mandar diplomáticos de carrera para su principal puesto internacional. Pero una seria crisis política en el partido de Gobierno, definió su permanencia en Brasil.

El clan Bolsonaro, que comanda la política brasileña desde enero, es famoso por polémicas y declaraciones xenófobas, racistas y homofóbicas. A lo largo de sus tres décadas en el parlamento, el actual presidente se destacó por frases como: «Prefiero que mi hijo muera en un accidente a que aparezca con un tipo con bigote», entre otras, que lo convirtieron en ícono de la ultraderecha.