¿Hasta dónde pueden llegar los milicianos bolivarianos de Chávez?

La milicia es el quinto componente que el gobierno venezolano incorpora a la Fuerza Armada Nacional después de la Aérea, Marina, Ejército y Guardia Nacional. La denominación de milicia bolivariana tiene un significado geopolítico porque se convierte en una bisagra para tener una proyección continental.

La milicia bolivariana está conformada por la territorial y los cuerpos de combatientes que contemplaba la ley antes de su reforma, la cual establece que los reservistas regresan a los componentes de la FAN.

Los diputados chavistas “todo terreno” como Carlos Escarrá y Saúl Ortega defienden la nueva ley militar. El primero alega la necesidad de que Venezuela tenga una ley de esta naturaleza, apelando a la “corresponsabilidad” en la defensa de la soberanía nacional. Y el segundo no termina de convencer.

El parlamento, dominado en su 90 % por el chavismo, ha reitido el texto al presidente Hugo Chávez, quien a su vez promulgará la polémica ley en los próximos días. La oposición alega que la ley es inconsulta e inconstitucional. Fue aprobada en menos de cinco días.

El proyecto de ley apenas se conoció el jueves pasado. “Esto es la consolidación de un golpe paramilitar de carácter inconstitucional. En Venezuela se ha instalado un grupo paramilitar inconstitucional en el poder porque la Fuerza Armada Nacional es la única institución, según la Constitución, que tiene atribuido el monopolio de las armas de guerra en el país, es decir, monopoliza el uso de la fuerza de manera legal”, afirma a ABC.es la experta en defensa y seguridad nacional, Rocío San Miguel.

Al crearse arbitrariamente un quinto componente de la FAN, denominado Milicia Bolivariana, -por mucho que los chavistas intenten negarlo- están imponiendo una ley orgánica para atribuirle el manejo legal de las armas del Estado, que claramente es inconstitucional, según los expertos.

Entre sus funciones están la de realizar actividades de inteligencia social, recabar, procesar y difundir información de los consejos comunales, de los organismos públicos y privados, de los comités de defensa integral. “Esto es una guardia pretoriana, cuya misión fundamental es la de defender la revolución. Es una Fuerza Armada paralela a la profesional cuyos escenarios son peligrosos de cara al futuro. Aquí la FAN va a defender las hipótesis de conflictos externos y la milicia va a encargarse de los problemas internos”, añade San Miguel.

La milicia bolivariana será autónoma Aún cuando es el quinto componente militar, la milicia bolivariana será autónoma estructural, presupuestaria y jerárquicamente de la FAN, y dependerá directamente del presidente de la República, que será su comandante general.

Con ella se profundiza la politización como grupo armado al margen de la Constitución. Hay un paralelismo de las guardias pretorianas del modelo iraní y cubano que tiene una estructura similar a la Gestapo hitleriana y la soviética.

Los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, han dicho que van a ser los primeros que van a ingresar en los cuerpos de combatientes y las milicias territoriales. Van a tener un alto componente de ideologización. Los mecanismos de ingreso van a estar en manos del Ejecutivo y probablemente los críticos no tengan fácil entrada.

¿Preparándose para una eventual confrontación armada ?

“Esta reforma supone que Chávez se estaría preparando para una eventual confrontación armada o guerra civil. Durante el golpe del 11 de abril de 2002 convocó a la reserva militar para defender la revolución y ésta no se apersonó a los cuarteles. Chávez no ha podido ideologizar y depurar a las fuerzas armadas por un problema generacional y porque todavía tienen centrados los valores democráticos y constitucionales. Sólo cuenta con unos 2.000 oficiales pro chavistas, que es una minoría dentro de la FAN”, cuenta San Miguel.

Por eso el mandatario creó las milicias porque son fáciles de reclutar. Con un atractivo salario forman un soldado en tres meses sin ser exigentes en su nivel de instrucción. “Esta ley le da a los milicianos un sueldo fijo, uniforme, autoridad y una pistola en el cinto para lucirse ante los consejos comunales o sectores populares. Es un modelo perverso los convierte en comisarios políticos. Cualquiera que no sea antichavista puede entrar”, añade.

Sería un ejército paralelo. En el 2005 Chávez anuncia que habría un millón de milicianos. En diciembre del año pasado se inició el reclutamiento y sólo hay 20.000 milicianos hasta el día de hoy. La directora de la Radio Nacional afirma que ella tiene su propio cuerpo de combatientes y “creo que esto se esta tomando muy a la ligera dentro de la discusión política. Lo primero que tienen que saber los ciudadanos es que al meterse a combatientes se convierten en objetivo militar”, señala.

¿Hasta dónde pueden llegar los milicianos bolivarianos? ¿Hasta dónde pueden llegar los milicianos bolivarianos?. Hasta donde lleguen los recursos petroleros. Esto va a ser selectivo. Se van a elegir a los combatientes que convengan al Presidente. Van a insertar combatientes y milicianos en el sector público, agrega.

Su objetivo final es destruir a la FAN institucional. “Esto va a desmoralizar a las fuerzas armadas. Chávez lo toma como una suma a cero, a pedir la baja de los oficiales. Está erosionando el funcionamiento del control democrático sobre las FAN. Esto obviamente se está haciendo deliberadamente de cara a las elecciones parlamentarias del 2010 donde los espacios jurisdiccionales, estado por estado, tendrán una importancia vital. Estas no son unas elecciones presidenciales donde los centros tengan un valor determinante en los resultados electorales”, dice.

Las elecciones parlamentarias del 2010 van a tener un peso en cada una de las regiones del país. “De ahí la necesidad probable de Chávez de potenciar a sus milicias bolivarianas, la inteligencia social, la transmisión de los datos, los cotillones del Plan República, apuntalar los temas del miedo, sin duda, es tener mayor control de la población”, subraya.

Según esta reforma todos los venezolanos desde la infancia hasta los 60 años de edad están en la obligación de cumplir con la mili, o por lo menos registrarse en la fuerza armada para no ser arrollados por la milicia bolivariana. “Es la propia militarización”, dicen los expertos.