Hariri acepta ir de Riad a París en visita oficial pero descarta que se trate de un exilio

Saad Hariri había anunciado inesperadamente su propia dimisión el pasado día 4 de este mismo mes de noviembre, desde Arabia Saudita, abriendo una confusa crisis, con flecos sangrientos, en la que París espera a ofrecer una mediación a varias bandas.

El mismo día que Hairi anunció su dimisión desde Riad, el presidente del Líbano, Michel Aoun, acusó a Arabia Saudita de ser un país “hostil”, por mantener “detenido” a Hairi, que se apresuró a publicar un mensaje muy personal dirigido a su “pueblo”, afirmando: “Quiero repetir y asegurar que estoy mil veces bien y voy a volver, si Dios quiere, a mi querido Líbano, en cuestión de días”.

Tras ese intercambio de mensajes, el presidente Macron “confirmó” su invitación personal a Saad Hairi y su familia, para que realicen una “visita oficial”, desde Arabia Saudita a París.

Jean-Yves Le Diran, ministro francés de asuntos exteriores, ex ministro de la defensa, ha viajado a Riad con el fin de “concertar” con la jerarquía musulmana local y con el propio Hairi las eventuales condiciones de la posible vuelta al Líbano, antes o después de una visita oficial a París, en fecha y condiciones en curso de laboriosa negociación.