Guaidó y los diputados opositores consiguen forzar las puertas y toman el control de la Asamblea

Mientras Guaidó buscaba las formas de entrar, dentro del hemiciclo de sesiones se desarrollaba un debate con la falsa Junta Directiva, instalada por los diputados oficialistas en una convulsa sesión del 5 de enero, y presidida por Luis Parra, el legislador que ha traicionado a Guaidó tras ser comprado por Maduro. Afuera, los diputados opositores rechazaron la sesión chavista y argumentaban que no tenía ninguna validez por no estar presentes más de 84 diputados, el quorum exigido para iniciar la sesión.

A Maduro no le valió mucho colocar los anillos de seguridad porque aún así la bancada opositora, liderada por Guaidó, logró entrar al hemiciclo de debate e instalarse para ejercer sus cargos y legislar legítimamente. Superada la bronca, la oposición inició el debate previsto, sin la presencia de los diputados chavistas.

En la sesión ordinaria, presidida por la oposición, se discutió el golpe al Parlamento por parte de Nicolás Maduro el domingo para evitar la reelección de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional, y por lo tanto como presidente interino. Gran parte del debate se hizo en la penumbra tras un corte eléctrico , cuya intención del régimen era interrumpir la discusión en el pleno. En el enfrentamiento con la policía militarizada cuatro diputadas fueron heridas, pero ninguna de gravedad.

La prensa una vez más fue atacada por los civiles armados y apoyados por el Gobierno chavista (colectivos), quienes amenazaron y dispersaron a los periodistas que se encontraban en las inmediaciones de la Asamblea Nacional esperando el acceso y cubriendo las incidencias del momento. ABC pudo presenciar el momento en el que un grupo nutrido de colectivos dispersaron y corrieron a los periodistas que se encontraban en el lugar.

Francesco Manetto, periodista de El País, y el reportero del canal Venevisión, Manuel Cobela, fueron atacados por los sujetos, quienes despojaron a los periodistas de sus pertenencias y de sus equipos de trabajo. Otros periodistas fueron agredidos verbalmente, mientras el resto de la prensa tuvo que abandonar el lugar.