Dos grupos disidentes califican el suceso de «barbarie»

Las Damas de Blanco, familiares de los 75 opositores detenidos y condenados en la oleada represiva de 2003 conocida como la "Primavera Negra", asistieron hoy a una misa en una iglesia en un barrio de las afueras de La Habana cuando fueron empujadas, arrastradas y subidas a la fuerza a dos autobuses para romper su marcha.

En conversación telefónica con la FNCA, Berta Soler, una de las líderes de las asociación de mujeres disidentes de Cuba y esposa del preso de conciencia Ángel Moya Acosta, denunció que alrededor "de medio millar de partidarios de la dictadura las agredieron de forma verbal y física, arrastrándolas por el suelo y propinándole golpes indiscriminadamente".

Diez integrantes de las Damas de Blanco están en un hospital como "resultado de la brutal" paliza, entre ellas Reyna Tamayo Danger, la madre del preso de conciencia recientemente fallecido en huelga de hambre, Orlando Zapata Tamayo, la cual "tenía su blusa totalmente manchada de sangre, denunció Soler. Por su parte, la Asamblea de la Resistencia Cubana instó al exilio en un comunicado a respaldar la resistencia dentro de Cuba "para lograr la libertad de su pueblo".