Expulsados de Chile y 'cazados' en EE.UU.: el periplo haitiano en busca de una vida mejor

Según dijo Bruno Lozano, el alcalde de la localidad de Del Río, en Texas, donde se halla el campamento bajo el puente que cruza a México, estos haitianos han venido a pedir asilo por «el terremoto, por ejemplo, es un factor. Un huracán, el asesinato del presidente, creo que también llevó a muchas personas a huir».

Es cierto que los haitianos llegaban a la frontera tras dos golpes a su ya de por sí castigado país de origen. El asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio, seguido por un periodo de caos. Y después un terremoto de magnitud 7.2 en agosto que destruyó miles de hogares. Tras este terremoto, con 2.200 muertos , Biden anunció que rescindía los vuelos de repatriación a Haití. A esto se unía que México no acepta a todos los inmigrantes cuando EE.UU. quiere devolverlos en caliente. Sí recibe a sus propios ciudadanos, por supuesto, y a centroamericanos, pero no suele admitir a los de otras nacionalidades, incluidos los haitianos. Así que comenzaron a llegar los haitianos a la frontera, motivados por mensajes en redes sociales.

Estos haitianos hacinados en Texas, sin embargo, no vienen a EE.UU. de Haití, sino de Chile. Tras el devastador terremoto de 2010, mucho peor que el de este mes de agosto , con más de 200.000 muertos , se dio a muchos haitianos permisos de entrada y trabajo en aquel país. Aquello creó una nutrida comunidad haitiana en Chile de más de 180.000 personas, según el gobierno de ese país, de la que sale el grueso de este nuevo grupo de emigrantes.

Cuando asumió la presidencia en 2018, el presidente chileno Sebastián Piñera anunció un paquete de medidas para restringir la inmigración de Haití. Se estableció para ellos un visado de 12 meses, que sólo podía solicitarse en el consulado chileno en Haití y sería renovable solo para los haitianos con familia ya en Chile.

El cruce a la frontera de México, de 8.500 kilómetros es duro, y muchos de estos inmigrantes lo han hecho por carretera, como han podido, con tramos a pie o en autobús. Solo en lo que va de año, más de 40.000 haitianos han sido detenidos intentando entrar ilegalmente en Panamá desde Colombia.

Ya en EE.UU, tras cruzar el río Bravo , esos haitianos se han entregado o han sido detenidos. Después les han llevado los agentes fronterizos a un campamento debajo de un puente sin agua potable ni condición alguna de habitabilidad.

Después comenzaron las deportaciones. Pero no a Chile, donde han vivido en su mayoría durante años estos peticionarios de asilo, sino a Haití. Hubo tres vuelos el domingo, con unas 100 personas a bordo de cada uno de ellos . Y se han mantenido desde entonces. A los inmigrantes que llegan con familiares menores se les traslada a albergues y se les pone en libertad dentro de EE.UU. después.

Estos haitianos también son víctimas de los bulos en redes sociales. Para el jefe de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., Raul Ortiz, los bulos en redes sociales han sido in factor determinante en fomentar estas llegadas. «Gran parte de esta migración se genera a través de las redes sociales y el boca a boca, y los traficantes de personas son impulsores importantes de la desinformación que lleva a las personas a emprender estos peligrosos viajes. Los traficantes de blancas siguen poniendo en peligro de forma imprudente las vidas de las personas a las que explotan para su propio beneficio económico. Muchos de estos migrantes atraviesan terrenos remotos y accidentados y un clima impredecible para llegar tan lejos. Y lo cierto es que muchos de ellos probablemente que quedaron en el camino», asegura.