El Gobierno de Uruguay le niega el asilo al expresidente Alan García

«No hemos concedido el pedido de asilo [a Alan García]. En el Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, especialmente el Poder Judicial que está llevando a cabo las investigaciones de eventuales delitos económicos [de Alan García]. Por estas consideraciones estrictamente jurídicas y legales, no concedemos el asilo político», dijo hoy el mandatario Tabaré Vázquez.

Vázquez anunció también que Alan García (1985-1990 y 2006-11) debía abandonar de inmediato la embajada de Uruguay en Lima, a donde llegó el pasado 17 de noviembre, horas después de que un juzgado peruano le dictará impedimento de salida del país por 18 meses por las pesquisas judiciales del caso Odebrecht.

En 1992, García pidió asilo en Colombia después de que fuera investigado por presuntos sobornos en el tren eléctrico . Estuvo fuera del país hasta que prescribieron los delitos por los que se le investigaba, razón por la cual, regresó al país en el 2001. Luego, ganó por segunda vez la elección presidencial en el 2006.

«(Uruguay) ha ratificado que, en el caso peruano, hay un Estado de derecho, democracia plena y un respeto a la institucionalidad en general. Eso nos confirma plenamente aquello que nosotros hemos señalado desde un principio: que no hay persecución política », señaló el Primer ministro peruano, César Villanueva, sobre el no de Uruguay a García.

En entrevista con el ABC, el catedrático de ciencia política de la Universidad Católica, Ivan Lanegra, dijo que la denegación de asilo a García «es jurídicamente impecable».

« Estamos frente a una investigación por delitos comunes , ante una instancia independiente y por vías regulares. No hay persecución política. Por lo tanto, no aplica el asilo y se le invita a dejar la residencia. Desde el punto de vista de la política internacional cambia una posición en general muy laxa con el asilo. Puede que los factores internos -el impacto de una decisión muy cuestionable como iba a ser el asilo a Alan García- haya pesado mucho», indicó a la vez que añadió, «también creo que pensaron que el gobierno peruano no iba a hacer mucho y eso no pasó. Habrá que ver si antes casos similares en el futuro se adopta una posición igual, sería muy importante para América Latina».

«Fue un autoexilio temporal (de García) en el corazón de San Isidro. (El presidente de Perú, Martin) Vizcarra queda fortalecido aún más. Es un triunfo de la cancillería. La posición peruana fue muy clara desde el inicio . Y ahora Vizcarra incluso logra cierta imagen internacional de liderazgo en la lucha contra la corrupción», concluyó Lanegra.

El expresidente García es investigado por los presuntos delitos de lavado de activos y colisión agravada ; por la obra conocida por el «metro de Lima» que fue construida por la brasileña Odebrecht, empresa que es investigada en América Latina por instaurar un mecanismo de sobornos en diversos gobiernos.

El estallido del caso «Lavajato» ha causado hasta hoy la renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), la detención por nueve meses del expresidente Ollanta Humala (2011-16) y de su esposa Nadine Heredia; la detención por 36 meses de la lideresa de la oposición en el Parlamento, Keiko Fujimori; y que se haya solicitado la extradición del también expresidente Alejandro Toledo (2001-06).

Desde el 2001 hasta el 2018, todas las figuras políticas de relieve en Perú han quedado salpicadas por el escándalo Odebrecht . Y el desenlace con miras a las elecciones presidenciales del 2021 aún es una incógnita.