El Gobierno revela imágenes inéditas en el aniversario de la muerte de Raúl Reyes

Sin una sola gota de sangre en las fotos, la primera imagen inédita es la de las gafas de Reyes puestas sobre el ordenador que tanta información dio. Gracias a esos archivos se supo cómo Venezuela y Ecuador ayudaban financiera y logísticamente a las FARC. Las otras fotos son de senderos, comedores y armería del campamento donde habitaba el entonces portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Pero quizás una de las imágenes más sorprendentes es la del cadáver de Reyes cuando era transportado hacia el helicóptero en el que lo sacaron del lugar. «Fue transportado cuidadosamente por militares y policías colombianos para respetar la cadena de custodia», explicó a los medios colombianos el comandante de las Fuerzas Militares general Freddy Padilla. Las fotografías, «que se tomaron asimismo para dejar claro que el cadáver del jefe rebelde fue tratado con cuidado», permitieron «descubrir lo que algunos expertos han denominado el archivo de las FARC. De esta manera nos dimos cuenta de todos los tentáculos que tenían a nivel nacional e internacional, pudimos colocar eso en manos de la justicia colombiana y lograr que también intervengan la Interpol y otros organismos de investigación criminal», explicó Padilla.

Tras el bombardeo, las autoridades encontraron cerca de 20.000 archivos y 2.000 fotografías. Ese material, que se envió a Interpol en Lyon, mostró cómo la red de las FARC se extiende por al menos 28 países.

Por otro lado, y según informa Efe desde Quito, el Gobierno de Ecuador reanudaría las relaciones diplomáticas con Colombia, rotas desde el pasado 1 de marzo tras el bombardeo de Angostura, si el país vecino cumple sus requerimientos, señaló ayer el presidente Rafael Correa, a dos días del aniversario del inicio de la crisis diplomática. En su discurso, Correa recordó los «requisitos mínimos» que exige a Colombia para la normalización de las relaciones, entre los que destacó «indemnizaciones por ese ataque, apoyo para los miles de refugiados colombianos que Ecuador recibe y el cese de la campaña colombiana para vincular al Gobierno con grupos irregulares».