El Gobierno británico avisa: el «Brexit costaría 5.400 euros a cada hogar

«Las conclusiones no pueden ser más claras –ha declarado esta mañana Osborne en BBC Radio-, el Reino Unido sería permanentemente más pobre si dejásemos al UE, unas 4.300 libras por cada hogar del país. Todo el mundo debería pensar en eso».

No hay observador de peso que apueste por el Brexit. FMI, Banco de Inglaterra, la patronal británica CBI, la banca y la Casa Blanca han coincidido en que el portazo a Europa dañaría la economía. Pero los partidarios de «Vote Leave» llaman a esas alertas «El proyecto miedo» y recuerdan que estos augures ya se equivocaron antaño. «Son los mismos que no supieron predecir el daño que hizo al Reino Unido la crisis del euro de 2011», recalca el diputado conservador John Redwood. Osborne insiste: «El resto del mundo nos está diciendo algo muy claro: el Reino Unido sería más pobre fuera de la UE y a corto plazo supondría una conmoción».

El informe gubernamental contempla tres posibles escenarios en caso de ruptura. El primero sería establecer un acuerdo como el de Noruega, pero eso obliga a aceptar la libre circulación de trabajadores y a contribuir con fondos a la UE; dos puntos que los pro Brexit rechazan. El segundo es un acuerdo bilateral como el que tiene Canadá con Europa, que es la vía por la que aboga Boris Johnson , el líder de facto de la campaña Leave Europe. La negociación de ese tratado llevó siete años. La tercera vía sería un acuerdo de comercio en el marco de la OMC, como los que la UE tiene con Rusia o Brasil. La merma del 6% en la economía británica se ha calculado tomando el segundo caso, un acuerdo como el canadiense.

George Osborne, de 44 años, de aspecto frío y tecnocrático y mano derecha de su amigo personal Cameron, previsiblemente se disputará en 2020 la sucesión de líder conservador frente al carismático Boris Johnson, de 51. El todavía alcalde de Londres, que dejará de serlo el mes próximo, ha visto en el antieuropeísmo su camino para disputar la carrera por el liderazgo «tory» y se ha convertido en el rostro visible de «Leave Europe». Por su parte Osborne apoya la permanencia, de acuerdo con su jefe de filas.

El resultado del referéndum convertirá a uno de los dos en un cadáver político. El ministro lo sabe y esta mañana en la radio aprovechó el debate europeo para llamar a Boris sin citarlo «analfabeto económico», porque «no se puede pretender conservar todas las ventajas de la UE y ninguno de sus costes y obligaciones». Recuerda que para seguir disfrutando del mercado único, el Reino Unido tendría que aceptar la libre circulación de trabajadores y aportar al presupuesto común.

Por su parte Boris, en su columna del «Daily Telegraph», acusa hoy a los «sospechosos habituales» de tratar de convencer al pueblo de que acepte «menos autogobierno democrático» a cambio de «un precio de prosperidad económica». Pero a su juicio es una disyuntiva falsa, pues en tono nacionalista concluye que a Gran Bretaña le aguarda «un glorioso futuro fuera de la UE». Osborne, que hoy presentará formalmente el informe sobre los costes del Brexit en un discurso en Bristol, calcula también que los servicios públicos contarían con 45.000 millones de euros anuales menos en 2030 en caso de salir, pues el país sería «permanentemente más pobre».