George Soros. El «dueño del Partido Demócrata»
El legendario especulador que «rompió» el Banco de Inglaterra ganando mil millones de dólares en un día, se lanza a una cruzada izquierdista contra Bush
George Soros es una especie de «Ciudadano Kane» en la peliculera política de Estados Unidos. Este multimillonario, que en los ... años noventa apostó contra la libra esterlina hasta acogotar ni más ni menos que al Banco de Inglaterra, se ha embarcado ahora en una personal cruzada electoral para lograr «un cambio de régimen» en Washington y enviar a George W. Bush de vuelta a Texas. Con estos fines, el jubilado financiero ha empezado a gastar el equivalente a calderilla para un hombre con la fama de haber ganado mil millones de dólares en un solo día.
Los republicanos de EE.UU. no dudan en calificar a George Soros, patrocinador de un pequeño ejército de fundaciones y proyectos progresistas, como «el dueño del Partido Demócrata». Incursiones en la arena pública que abarcan desde esfuerzos para legalizar la marihuana hasta un nuevo «think-tank» para plantar cara ideológica a los conservadores pasando por millones de dólares para emitir anuncios electorales en los Estados de la Unión cuyos resultados en noviembre decidirán el próximo ocupante de la Casa Blanca.
Nacido en Budapest con el nombre de Dzjcgdzhe Shorash, hace 74 años, la educación política de George Soros comienza con la invasión nazi de Hungría y el exterminio de miles de judíos, tragedia a la que sobrevivió ocultando su identidad.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la pesadilla hitleriana sería sustituida por el estalinismo y el joven húngaro decide emigrar a Gran Bretaña, donde trabajando de camarero, pintor y recolector de manzanas logrará eventualmente estudiar en la prestigiosa London School of Economics y entablar una formativa amistad con el filósofo y politólogo Karl Popper.
En 1956, George Soros se establece en Wall Street demostrando rápidamente un singular talento para invertir y multiplicar dinero. Una espiral de riqueza sin fronteras que según los críticos de Soros plantea graves dudas sobre la injusta autonomía del capital en los tiempos de la globalización. Irónicamente, su propio libro sobre la crisis del capitalismo global, publicado en 1998, no dudaba en solicitar mayores controles gubernamentales para prevenir algunos de los abusos financieros como los que se le imputan.
Los cálculos más recientes de su fortuna personal, incluso después de haberse pillado los dedos con el rublo y la burbuja de internet, la sitúan en torno a los 7.000 millones de dólares, más otros varios miles de millones donados a su propio «Plan Marshall» para los países dominados por el comunismo durante la Guerra Fría. A su juicio, «Estados Unidos, bajo Bush, es un peligro para el mundo. Y estoy dispuesto no sólo a decirlo sino a respaldar mis palabras con dinero».
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