Gbagbo pide en la televisión de su rival que cesen los combates en Costa de Marfil

Gbagbo se negó a dimitir cuando Ouattara ganó las elecciones presidenciales del pasado noviembre, según los resultados certificados por la ONU, lo que provocó enfrentamientos que han causado más de 1.000 muertos y un millón de refugiados.

«Puedo confirmar que el ex presidente Gbagbo y su esposa se encuentran actualmente en el Hotel Golf bajo la custodia de las fuerzas de Ouattara», indicó Le Roy, que informó de que la misión de la ONU en Costa de Marfil (Onuci) habían aceptado una petición de Gbagbo para garantizar su seguridad y la de su esposa.

El jefe de las misiones de paz de la ONU explicó que aún se están produciendo enfrentamientos en Costa de Marfil, ya que sigue habiendo «focos de resistencia». Sin embargo, esperan que terminen pronto. «El jefe de las fuerzas de Gbagbo nos llamó para decir que quería entregar las armas» , añadió.

Advirtió además de que «la crisis no ha terminado en absoluto», puesto que «todavía hay una inmensa crisis humanitaria». Le Roy se refirió al «muy preocupante» informe de Human Rights Watch que señalaba que tanto los ataques contra la población civil de las fuerzas de Ouattara como los de Gbagbo eran injustificados.

El embajador ante la ONU de Ouattara, Youssoufou Bamba , había negado el sábado las acusaciones de que las fuerzas de Ouattara hubiesen violado y matado a civiles sospechosos de apoyar a Gbagbo, pero agregó que el Gobierno marfileño apoyaría una nueva investigación sobre estas acusaciones.

Miembros de las fuerzas especiales francesas pertenecientes a la misión «Licorne» detuvieron este lunes al presidente saliente Gbagbo en su residencia en Abiyán, según el portavoz de Gbagbo. Francia niega eses extremo y asegura que la fuerzas galas no entraron en la residencia y que habrían sido los leales a Ouattara, quienes lo han detenido (en cualquier caso, sin el apoyo de Francia habría sido prácticamente imposible que las tropas de Ouattara hubieran entrado hoy al palacio; ellos fueron precisamente quienes iniciaron el ataque ). « Gbagbo ha sido capturado y se encuentra en el Hotel Golf de Abiyán , en manos de las fuerzas rebeldes», reconoció el portavoz a los medios locales.

La detención de Gbagbo se produce tan solo un día después del enésimo asalto iniciado por la Unoci a la residencia del líder disidente, tras más de cuatro meses de combates. El pasado 3 de diciembre, Gbagbo fue proclamado vencedor de las elecciones presidenciales de Costa de Marfil por el Consejo constitucional, con el 51,45% de los votos. La decisión, sin embargo, no fue reconocida por la comunidad internacional quien otorgó la victoria a su rival político, Alassane Ouattara , lo que ha desembocado en una ola de violencia étnica de responsabilidades dudosas.

Según denuncia la organización Human Rights Watch , las fuerzas leales a Ouattara -un líder que cuenta con el apoyo explícito tanto de UE como de EE.UU.- habrían asesinado a «cientos de civiles» , así como violado a más de 20 mujeres y niñas al oeste del país.

«Los combatientes seleccionaron con frecuencia a sus víctimas en función de su origen étnico y los ataques los sufrieron de forma desproporcionada las personas demasiado ancianas o demasiado débiles para huir. No es matando a civiles ni violando como las fuerzas de Alassane Ouattara van a acabar con este conflicto», advirtió el director para África de la organización, Daniel Bekele.

Sin embargo, para el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé , la «intransigencia de Gbagbo» a abandonar el poder ha sido la única causa del callejón sin salida de los últimos meses. Sobre todo, después de que renunciara al exilio dorado ofrecido por Naciones Unidas la semana pasada. « No soy un kamikaze y mi voz no es la de un mártir , no busco la muerte, pero si la muerte llega,pues llegará», aseguraba entonces el líder disidente.

Pero en un conflicto que se ha extendido más de lo esperado -«la guerra ha terminado», reconocía el jefe del Estado Mayor, Phillipe Mangou, hace tan solo unos días- su futuro todavía es una incógnita. El analista de origen marfileño Ronald Kacou cree que el actual conflicto étnico y político solo h a sido consecuencia de la crisis económica que asuela el país africano en las últimas dos décadas, por lo que podría tener su continuidad a corto plazo.

«A medida que el pastel económico comenzó a disminuir en Costa de Marfil, su población se embarcó a la desesperada en un movimiento nacionalista que les impidiera perder el estatus político. Y en un país donde más de un tercio de sus habitantes son inmigrantes, tan solo era cuestión de tiempo que la cuestión étnica explotara », asegura el analista.