La nueva coalición alemana pone en vilo la reelección de Von der Leyen

La insistencia inapelable con la que Los Verdes defendieron la reivindicación de esta frase durante los últimos días de negociaciones de la coalición semáforo hacen pensar que están decididos a aprovechar ese derecho de designación y la nacionalidad de Von der Leyen se interpone en su camino. A cambio, de hecho, hicieron otras valiosas concesiones a sus socios gubernamentales en cuestiones de personal. Von der Leyen se ha convertido, por lo tanto, en un posible daño colateral del cambio de gobierno en Berlín . En la sede de Los Verdes de la capital alemana lo saben muy bien: el nuevo presidente de la Comisión de la UE no será elegido hasta 2024, pero el gran regateo por el cargo más importante en el escenario europeo comenzará entre bastidores a mediados de 2022. Y a diferencia del SPD y FDP, los Verdes participarán desde el principio.

Este miércoles, además, el cielo fue haciéndose más y más negro para Von der Leyen a medida que pasaban las horas. Por la noche, el grupo parlamentario del Partido Popular Europeo eligió al candidato para el prestigioso cargo de presidente del Parlamento de la UE. Con 112 de un total de 174 eurodiputados populares, resultó elegida Roberta Metsola, en oposición al socialista David Sassoli. Von der Leyen llegó al cargo impulsada directamente por Angela Merkel, que ya no está para defender su posición, y en el Partido Popular Europeo, de quien ahora depende, ha habido un cierto descontento con ella debido a sus posiciones en política climática . Los conservadores europeos tienen ahora además una alternativa atractiva en Roberta Metsola. Si esta nueva estrella emergente lograra un mandato exitoso en la Presidencia del Parlamento de la UE en los próximos dos años y medio, Metsola sin duda entraría en juego para el cargo de presidenta de la Comisión.

El influyente eurodiputado alemán Sven Giegold, miembro de Los Verdes y muy activo en la asesoría de la negociación de la coalición semáforo de Berlín, ya adelanta que el nuevo gobierno alemán no movería un dedo para que Von der Leyen sea reelegida y que no aceptará ningún tipo de acuerdo secreto sobre el personal más importante de la UE, como sucedió la última vez entre Berlín y París. Eso aumenta enormemente la presión sobre von den Leyen. Ya no puede esperar que unos pocos jefes de gobierno fuertes de la UE se aseguren de que de alguna manera siga siendo presidenta de la Comisión en 2024.

«Si la Sra. Von der Leyen quiere volver a ser presidenta de la Comisión, debe ser nominada por el Partido Popular Europeo como la principal candidata para las elecciones europeas de 2024 y después tendrá también que ganar esas elecciones», ha dicho Giegold. Podría parecer una obviedad, pero supone un obstáculo inesperado para Von der Leyen, cuyo equipo de colaboradores contaba «definitivamente con un nuevo mandato hasta ahora».

Los Verdes señalan, en todo caso, que no todo está perdido. Podrían sacrificar a su comisario si la recompensa lo vale. «En lo que va de estos dos años, Von der Leyen no ha hecho nada que claramente tenga una firma conservadora», apuntan fuentes del partido como punto a favor de su continuidad en el cargo. Giegold ha declarado que «la señora Von der Leyen ha hecho mucho bien en la política climática» y deja entrever que, desde la perspectiva actual, Los Verdes alemanes pueden imaginar claramente que von der Leyen permanezca en el cargo hasta 2029. «Pagamos un alto precio por un bien (el puesto del nuevo comisario alemán de la UE), aunque sabemos que el bien puede no estar disponible al final si la contrapartida lo merece», ha añadido, sugiriendo que Von der Leyen puede poner un precio verde en materia climática a su continuidad.

En 2029, por otra parte, Von der Leyen tendrá 71 años y su perfil disciplinado y distante no gana en el Partido Popular Europeo tantos amigos como el carácter espontáneo y tan social de Metsola, abogada, madre de cuatro hijos y que organiza en su casa cenas con amigos cada dos por tres. Tiene 21 años menos de Von der Leyen y va diciendo en el Parlamento Europeo que «tenemos que hacer que tanto la Comisión Europea como los Estados miembros rindan más cuentas», una velada referencia al modo de trabajar de la alemana.