El futuro político de Benjamín Netanyahu queda en manos de los partidos árabes
Su apoyo es necesario para que los opositores Bennet y Lapid logren formar gobierno en Israel
Yair Lapid, líder del partido de centro Yesh Atid
Tras obtener el apoyo del político ultraconservador Naftali Bennet , Yair Lapid trabaja contra el reloj para conseguir los cuatro diputados que le faltan para alcanzar los 61 que le permitan formar el «gobierno del cambio». El tono triunfalista de la noche del ... domingo se convirtió en moderado y Lapid, líder de Yesh Atid que tiene hasta el miércoles a las 23:59 horas para formar gobierno, declaró ante los medios que «hay todavía muchos obstáculos, esta puede ser nuestra primera prueba (...) veremos podemos encontrar compromisos inteligentes para nuestro importante objetivo».
Ese objetivo no es otro que poner fin a la era de Benjamín Netanyahu , una misión que ha unido a los partidos centristas Yesh Atid y Azul y Blanco, con la derecha radical de Yamina, la menos radical de Israel Beitenu y Nueva Esperanza; y las formaciones de izquierda Avoda y Meretz. Entre todos suman 57 escaños y necesitan el apoyo, o al menos la abstención, de los partidos árabes que, hasta el momento, no se han posicionado de manera oficial.
Medios conservadores de Israel como el diario ‘Maariv’ ven a un Netanyahu «más acorralado que nunca» y en su Editorial destacó que «Bennet aparece de pronto como nuevo primer ministro para convertir a Netanyahu en jefe de la oposición». El repentino cambio de estrategia de Bennet, político de 49 años que fue líder del consejo de colonos y aboga por la anexión de Cisjordania, fue criticado duramente por los partidos ultraortodoxos y parte de sus propios votantes. Su decisión de dar la espalda a Netanyahu para pactar con partidos de centro e izquierda s e tradujo en amenazas de muerte de tal calibre que su nivel de seguridad fue elevado al grado cinco , el segundo mayor grado de amenaza en Israel y se tuvieron que reforzar las medidas de seguridad para garantizar su protección y la de su número dos, Ayelet Shaked.
Si Lapid no logra formar gobierno, el presidente Reuven Rivlin dará el mandato al parlamento y se abrirá un plazo de 21 días para que cualquier diputado intente lograr los 61 asientos necesarios que le otorguen la mayoría. En caso de que nadie tenga éxito, Israel tendrá que ir a las urnas por quinta vez en los últimos dos años.
Alto el fuego
Esta situación de incertidumbre política coincide con la negociación abierta con Hamás para intentar consolidar el alto el fuego en Gaza después de la última ofensiva. Tras su encuentro con Netanyahu del domingo, Abbas Kamel, jefe de la inteligencia de Egipto , se entrevistó con Yahia Sinwar, líder del grupo islamista en la Franja. Es la primera visita de un jefe de inteligencia egipcio a Gaza desde 2000 y supone un cambio de estrategia en la política de Abdel Fatah Al Sisi, un gran enemigo de los Hermanos Musulmanes.
Hamás insiste que las conversaciones se centran en «la forma de fortalecer el alto el fuego», pero desde el Estado judío aseguran que sobre la mesa está también un posible intercambio con los islamistas para que devuelvan los dos cuerpos de soldados y a los ciudadanos israelíes que tienen retenidos a cambio de presos.