La Fiscalía de Ecuador investiga unos supuestos pagos de las FARC para la campaña de Rafael Correa

El fiscal general de la Nación, Carlos Baca Mancheno, acogió la petición de una «actuación fiscal urgente», que le hizo el secretario de Comunicación, Andrés Michelena, para que se inicie la investigación, después de que el presidente Lenín Moreno aludiera, la semana anterior, a la supuesta financiación durante una entrevista con la cadena CNE, en la que el periodista Fernando del Rincón le mostró un vídeo en el cual un supuesto testigo protegido de la Fiscalía de Colombia dice conocer de los aportes de campaña y hasta menciona los nombres de quienes habrían recibido el dinero.

Según la denuncia, con lo expuesto en los vídeos existiría motivos suficientes para iniciar «investigaciones que determinen el cometimiento del presunto delito de acción pública ». La Fiscalía está actuando. Washington Burbano, fiscal de la Unidad de Investigaciones Previas e Instrucciones Fiscales, solicitó a la encargada del área legal del Canal News Network Turner Broadcasting System, en Ecuador, los vídeos de la entrevista.

Lo paradójico es que, mientras el Ejecutivo de Moreno acelera las peticiones de investigación, en la Legislatura el bloque oficialista y el afín al anterior gobierno (correísta) votaron juntos para negar integrar una comisión ocasional para investigar posibles nexos del exmandatario con las guerrillas y presuntos aportes a su campaña, planteado por la oposición.

Enrique Herrería, reconocido abogado y exasambleísta, dijo a ABC que la indagación no tendría efecto pues el caso está prescrito, ya que se refiere a la campaña de 2006 (la pena es solo de seis años). Eso sí, considera que el juzgamiento debía haber sido por delincuencia organizada , porque el dinero provenía del narcotráfico, y esto, a su entender, tendría que ver con acciones políticas de gobierno. En este escenario, se explicaría -dice- «por qué no se hizo nada en la parte norte del país (frontera con Colombia) que se ha convertido en un ‘santuario’ para los narcotraficantes de México y Colombia».

Para el abogado y activista político Diego Ordóñez, el caso está vigente, porque no solo tiene que ver con la justicia si no con la seguridad nacional y ese delito no prescribe. Para Ordóñez, crítico del anterior gobierno, estos supuestos financiamientos explicarían el por qué, durante años, mientras la prensa hablaba del fortalecimiento del negocio del narcotráfico, «el gobierno de Correa mantuvo una actitud impávida, cuando no cómplice». También recuerda que, en varias ocasiones l a senadora colombiana Piedad Córdova , considerada la «embajadora de las FARC», visitó el Palacio de gobierno, en Quito.

Desde Bélgica, donde reside con su familia, el expresidente Correa escribió en su cuenta de Twitter: «Lo de las FARC lo han sacado por lo menos 12 veces antes de cada elección y cada vez que están desesperados». Sobre su sucesor dijo: « Lenín Moreno fue mi binomio cuando supuestamente las FARC financiaron la campaña. Luego en seis años de vicepresidente nunca se dio cuenta del ‘acuerdo’ con las FARC».