Histórico acuerdo de Al Fatah y Hamás para un Gobierno palestino de unidad

El anuncio, inesperado, produjo sorpresa y nerviosismo en el gobierno israelí. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, advirtió a Mahmud Abás que «deberá elegir entre la paz con Israel o la paz con Hamás «e interpretó el acuerdo como un «signo de la debilidad de la Autoridad Nacional Palestina». Según Netanyahu, Abás no puede jugar las dos cartas a la vez «porque Hamás tiene la aspiración de destruir a Israel y así lo ha dicho abiertamente».

El acuerdo -que será firmado el 5 de mayo en el Cairo por los líderes de los dos grupos , Abás por parte de la ANP y Meshal por parte de Hamás- es un pacto de mínimos que deja orillados hasta las elecciones los obstáculos colosales que distancian a los herederos de Arafat de los islamistas.

Todos los analistas coinciden en señalar que ha sido Abbás el más presionado para firmar el acuerdo. Tras la caída de Mubarak, principal valedor de la ANP, las nuevas autoridades militares egipcias desean demostrar que su apoyo a la causa palestina es ahora equidistante para los dos grupos rivales. Por su parte, los islamistas de Hamás, que mantienen una resistencia numantina en Gaza, se sienten también presionados por las incógnitas que rodean la supervivencia del régimen sirio de Assad , su principal protector.

El órdago que ambas facciones palestinas quieren plantear al actual gobierno de Israel no se juega en las futuras elecciones unificadas sino muchos meses antes. En septiembre, la Asamblea General de la ONU debe votar sobre la creación de un Estado palestino , y para entonces tanto Al Fatah como Hamás, moderados y radicales, desean ofrecer al mundo la imagen de un frente palestino unido en torno a las aspiraciones nacionales, más allá de sus diferencias ideológicas.

La fuente subrayó que las conversaciones entre ambas delegaciones todavía prosiguen y que en ellas participan seis miembros de Hamás y tres de Fatah.

Según la cadena de televisión Al Yazira, las negociaciones entre ambas facciones están transcurriendo en un ambiente positivo y bajo la mediación del nuevo jefe de los servicios secretos egipcios, Murad Muafi.

Se trata de la primera reunión en Egipto entre delegaciones de Al Fatah y de Hamás tras el triunfo de la revolución que acabó con la renuncia del presidente Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero.

Hamás y Fatah gobiernan de forma separada en Gaza y en Cisjordania , respectivamente, desde que los primeros tomaron el poder por la fuerza en la franja en el verano de 2007.