La esposa del opositor venezolano Antonio Ledezma denuncia a otro espía en Madrid

El nuevo caso indicaría que la Embajada de Venezuela desoye la petición realizada por el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo , quien trasladó a las autoridades venezolanas la petición de que cesara cualquier actividad no diplomática que sus empleados pudieran estar llevando a cabo en España.«Fue algo muy desagradable», afirma Mitzy Capriles al recordar lo ocurrido el pasado día 14 a su llegada al aeropuerto de Madrid, ciudad a la que acudía para asistir a varios actos de homenaje a los presos políticos detenidos en Venezuela bajo la presidencia de Nicolás Maduro.

«Había un hombre que estaba tomando fotos, vino detrás de mí al aparcamiento y se metió en el mismo ascensor. Yo al principio no me di cuenta de que esa persona realmente me estaba siguiendo, pero cuando llegamos al coche e hizo fotos a la matrícula, el conductor que me iba a llevar se percató de lo que ocurría y le retuvo», relata. Es entonces cuando ella comenzó a grabarle con su móvil, al tiempo que el conductor advertía al individuo que no se moviera hasta que llegara la Policía . Después de unos instantes, en los que el hombre parecía estar hablando por teléfono -se le escuchó un «me agarraron», según creyó oír la esposa de Ledezma- salió corriendo y desapareció.

Aunque la persona que se ve en el vídeo es distinta a las otras que hasta ahora han podido documentar gráficamente las entidades venezolanas en España, su misión era «indudablemente» idéntica, de acuerdo con Mitzy Capriles: «intimidar haciendo fotos, como diciendo: sabemos dónde estás, ojo con lo que vas a hacer o decir; ese es el estilo del G2 cubano , el servicio de inteligencia castrista, y que ha copiado el venezolano».

«Las autoridades españolas deberían investigar a esas personas y tomar cartas en el asunto. Porque si venimos a España es para que se sepa aquí lo que está pasando en Venezuela con un Gobierno arbitrario y falto de democracia, no para que se nos intimide», afirma. William Cárdenas , el abogado que preparó la denuncia presentada en enero por la Asociación Civil de Venezolanos en Madrid, la Plataforma Democrática de Venezolanos en España y los Estudiantes Venezolanos en el Exterior, se ha ocupado también de aportar la documentación referente a los nuevos casos. Cree que todas las personas detectadas en esa labor de intimidación trabajan en la Embajada de Venezuela a las órdenes del teniente coronel José Rafael Vázquez Mora, que es el único del que ha sido posible saber el nombre. De acuerdo con el organigrama de la Embajada, el equipo del agregado militar adjunto consta de trece personas, cinco militares y ocho civiles.