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El espía ruso que opositó a la muerte

Litvinenko delató a mafiosos, acusó a Putin de terrorismo, crimen organizado y pederastia y aseguró que Prodi era agente del KGB, denuncias de alto riesgo que le costaron la vida

Alexander Litvinenko (a la derecha), durante la rueda de prensa de 1998 , en la que junto a otros agentes del FSB acusaron a Putin de haberles ordenado matar a magnates, como Berezovsky

LUIS VENTOSO

Su epopeya contra todo y contra todos acabó en 2006 bajo una lápida del monumental cementerio de Highgate , en el Norte más bonito de Londres, en la que solo pone «Sasha», el diminutivo de sus afectos. Por una de esas piruetas socarronas del ... destino, el exagente del KGB soviético comparte camposanto con Carlos Marx. Para unos Alexander «Sasha» Litvinenko fue solo un espía demasiado locuaz y fantasioso. Para otros se trató de un hombre íntegro y valiente, que se jugó su vida y la perdió a los 44 años intentando sacar a la luz lo más oscuro de las cañerías del poder ruso.

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