España deberá aportar más a la UE y recibirá menos

Lo único claro es que España –un país históricamente beneficiario neto– va a salir perdiendo respecto a lo que ha sido su participación en el periodo actual. El hecho de que falte el Reino Unido en el cálculo significa no solo que hay un contribuyente neto que no aportará un buen pellizco, sino que hace que disminuya también el cálculo de la renta media, por lo que un país como España se convierte, estadísticamente hablando, en una economía más rica.

Ya pasó lo mismo en la negociación del periodo actual, puesto que la entrada de los países del este –más pobres– también hizo bajar la renta media en perjuicio de España. En todo caso, los cálculos son claros: España tiene todas las papeletas para estar entre los que van a salir perdiendo en los próximos presupuestos plurianuales , porque será necesario una combinación de recortes y aumento de las aportaciones. Según los expertos es muy probable que España se quede en la zona neutra, de los que reciben tanto como aportan. La división entre contribuyentes netos y receptores netos tiene después una correlación política. Lo que es evidente es que es mejor aspirar a ser contribuyente neto, porque eso significa que es un país rico.

España paga ahora unos 11.200 millones de euros al año , pero aún recibe algo más en las políticas comunitarias que se ejecutan en nuestro país con lo que la diferencia es positiva, ahora unos 2.400 millones. Sin embargo, en el periodo 2021-2027 es posible que la contribución exigida a España tenga que llegar hasta los 15.000 millones al año y que se mantenga un nivel similar de transferencias positivas.