España, ausente en el encuentro de ministros en Nueva York para hablar de Venezuela

Es la primera vez que se citan estos dos grupos surgidos para buscar una salida a la situación extrema en la que el régimen de Maduro ha colocado al país sudamericano. El Grupo de Lima lo crearon en 2017 un grupo de países americanos -liderados por Chile, Perú, Argentina, Colombia y Brasil- como reacción a la quiebra del régimen constitucional de Venezuela con la creación por parte de Nicolás Maduro de la Asamblea Constituyente. El GIC salió el pasado febrero de la cumbre de Montevideo, auspiciada por Uruguay y México, para fomentar negociaciones entre el régimen chavista y el Gobierno del presidente interino, Juan Guaidó. La Unión Europea participó en la cumbre de la mano de su alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, y con la presencia de delegaciones de varios países del bloque, entre ellos, España.

España, sin embargo, no enviará a su ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a la reunión de este lunes en Nueva York . A pesar de la fuerte relación con Venezuela y del papel de interlocutor privilegiado entre los países americanos y la Unión Europea, España no está entre los representantes del GIC que acuden a la cita. La reunión tendrá un formato de ‘3+3’ y por parte del GIC estarán Mogherini y los ministros de Asuntos Exteriores de Uruguay y de Portugal. Sus homólogos de Chile, Canadá y Perú serán los representantes del Grupo de Lima.

La ausencia de España “no se puede interpretar como una reducción del interés” por la crisis en Venezuela, aseguran a este periódico fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores , que recuerdan que el Gobierno sí estuvo presente en la última reunión del GIC, en Caracas. Se trata de una distribución de roles para una primera reunión, que no indica que España no esté presente en un próximo encuentro con el Grupo de Lima. “Nos vemos bien representados con el servicio exterior de la UE”, dicen las mismas fuentes.

La reunión, según explicó la semana pasada Acción Exterior de la UE, responde a una invitación hecha por el Grupo de Lima tras su última reunión ministerial y concuerda con la decisión del GIC de “intensificar su comunicación con otros actores internacionales clave, con la idea de contribuir a una solución política, pacífica y democrática a la crisis en Venezuela”.

Ambos grupos han mantenido posiciones diferentes sobre la situación en el país sudamericano. El Grupo de Lima ha sido claro en la exigencia de la liberación de presos políticos, el reconocimiento a Guaidó como presidente y la convocatoria de elecciones libres. Dentro del CIG, países como México y Bolivia no reconocen a Guaidó y el acento está puesto en la celebración de negociaciones entre el régimen de Maduro y Guaidó.

El encuentro, que será a puerta cerrada, se produce después de que la semana pasada acabaran sin acuerdos las conversaciones celebradas en Oslo entre representantes de ambas partes y mientras la crisis política y humanitaria parece instalada en Venezuela de forma indefinida.