El enviado de EE.UU. para Venezuela presiona a España para frenar los negocios con el chavismo

En el punto de mira del gobierno norteamericano están las empresas petrolíferas que siguen haciendo negocios en Venezuela, el país con las mayores reservas de crudo del mundo. El Tesoro de Estados Unidos ha aprobado varias rondas de sanciones contra la petrolera venezolana, Pdvsa, en lo que supone un embargo en toda regla que quiere extender a sus socios al otro lado del Atlántico, en especial a España.

Repsol es la única petrolera española que opera en Venezuela. Según la agencia Reuters, en marzo fue de las compañías que más petróleo refinado enviaron al país caribeño, tras la rusa Rosfnet y la india Reliance. Hasta que en febrero EE.UU. dictó el embargo, Venezuela enviaba crudo sin refinar a EE.UU. y lo volvía a importar refinado . Sobre todo lo hacía a través de una filial de Pdvsa, la empresa norteamericana Citgo, que ahora se debe ajustar a las sanciones del Tesoro norteamericano.

La semana pasada, durante la visita a Washington del ministro español de Exteriores, Josep Borrell, su homólogo norteamericano, Mike Pompeo le trasladó la voluntad de la Casa Blanca de que Repsol salga de Venezuela. La empresa de momento no se ha manifestado públicamente sobre estas presiones, pero el año pasado dijo que el gobierno venezolano le debe una serie de dividendos que cobra con la importación de crudo.

El enviado especial de Trump visita el miércoles Lisboa y de allí se trasladará a Madrid, donde tiene reuniones el jueves . En este momento, según la Cámara Venezolano Española de Industria y Comercio hay 94 empresas españolas con representación en Venezuela.