Enrico Letta: «España e Italia deben utilizar bien los fondos para hacerlos permanentes»

Enrico Letta, por su prestigio en Italia y en Europa, recibió en marzo el encargo de liderar el Partido Democrático, que pasaba por una etapa de cierto caos debido a la confluencia de media docena de corrientes. Gran amigo de España, Letta impulsa desde hace 20 años el Foro-Italia y España, que llevará al primer ministro, Mario Draghi, a la próxima edición que se celebrará en Barcelona, el 18 y 19 de junio.

Europa mira con expectación a España e Italia, muy atenta a cómo destinarán el dinero del plan Next Generation EU, teniendo en cuenta que a ambos países se destina la mitad de ese fondo europeo. ¿A qué desafío se enfrentan España e Italia?

Es muy importante estrechar aún más los lazos entre España e Italia, porque ambos países tenemos una gran responsabilidad juntos en Europa. La posibilidad de hacer permanente el plan Next Generation EU pasa por el éxito de esos fondos, que en su mayoría serán destinados a España e Italia. Si son bien utilizados, será más fácil luchar para hacer que ese instrumento de inversión sea permanente para los próximos decenios.

Tras la pandemia, la UE debe reformar el Pacto de estabilidad europeo. ¿Cuál será la nueva orientación?

-Debemos pasar del Pacto de Estabilidad al Pacto de Sostenibilidad, poniendo dentro una serie de referencias al tema de la sostenibilidad en las dos características principales que son: la sostenibilidad social y la verde.

¿Cómo serán las relaciones de España con Draghi?

Sé que Draghi quiere invertir mucho en la relación con España. El Foro es la demostración. Es necesario un fuerte entendimiento entre España e Italia para hacer pasar nuestras ideas en las discusiones europeas. Se cambiará el Pacto de estabilidad europeo y España e Italia deben encontrar una posición común, porque será una batalla muy dura para convencer a los alemanes en esa dirección de un cambio con el fin de que sea permanente el Next Generation EU.

Draghi parece dispuesto a cambiar de paso en la política sobre inmigración. Un tema de gran interés para Italia y España.

Italia y España deben librar juntas una gran batalla por una nueva y gran política de la inmigración en Europa. Sé que nuestros dos ministros de Asuntos Exteriores, Arancha González y Luigi Di Maio, dos cancilleres de altas cualidades, están trabajando en ello, en estrecha colaboración con Josep Borrell, cuyo papel es crucial y está trabajando bien en Europa. El tema de la inmigración después de la pandemia volverá a ser central.

Qué mundo socioeconómico que nos espera tras la pandemia. ¿A qué desafíos nos enfrentamos?

Es un mundo en el que tenemos que ir con una nueva brújula, porque es un mundo completamente diferente, en el que las desigualdades han crecido, un mundo en el que hay que repensar la relación entre economía y sociedad. Y debemos poner a la persona en el centro, trabajando por la educación, el bienestar, por los derechos… Esto es fundamental para que una sociedad y la economía sean más fuertes.

Se cumplen tres meses de gobierno Draghi. Este sábado un sondeo dibujaba un país inestable en torno a su figura, con un extraordinario índice de popularidad, el 75 %. Todo un récord. ¿Cuál es su balance?

Estoy muy contento con estos tres meses de gobierno Draghi. Hemos logrado presentar el Plan Nacional bien y a tiempo. El gobierno ha puesto en marcha algunas reformas importantes, como la justicia, la burocracia y las medidas de seguridad social. Estas tres reformas son fundamentales para el futuro de Italia. Draghi también manejó muy bien el tema de las reaperturas [en la lucha contra el Covid].

¿Aguantará la coalición toda la legislatura?

El tema principal para Salvini es la competencia con [Giorgia] Meloni [líder de Fratelli d’Italia]. Salvini se encuentra con que Meloni está en la oposición y crece en las encuestas, mientras que él está bajando. Luego descarga esta tensión en el gobierno. Esto es un error. Hay que ayudar al gobierno y dejarlo trabajar porque es una grandísima oportunidad para Italia. Salvini es un factor de inestabilidad.

Está empeñado en reconstruir el centro izquierda. Pero es un momento en el que la tendencia de muchos trabajadores antes de izquierdas hoy votan al centroderecha.

Absolutamente. Debemos plantearnos este problema, discutirlo y entender que, quizás, en los temas de la globalización, la izquierda no ha estado muy lúcida o poco cuidadosa. Por ejemplo, hay que pensar en algunos instrumentos de la UE para mejorar la industria europea y a sus trabajadores, para hacernos menos débiles en la competencia de la globalización frente a China o a Estados Unidos.