El embajador de Haití en España: «El presidente Moise tiene mandato hasta 2022»

El embajador de Haití en España, Louis Marie Montfort Saintil, considera que gobierno y oposición deben establecer un acuerdo que ponga punto y final a las periódicas crisis políticas y aunar esfuerzos para el progreso común de la nación. En la entrevista concedida a ABC, el diplomático manifiesta su esperanza en que el proyecto nacional salga adelante.

¿Cuál cree que es el principal motivo de la crisis política haitiana?

Es una pregunta muy interesante para saber lo que está pasando en Haití en las últimas tres décadas. El presidente tiene un mandato de cinco años: llegó al poder en 2017 y dejará su cargo en 2022. La oposición lo sabe, aunque pide que su legislatura termine en 2021. Por ello, el actual Ejecutivo está aportando soluciones a esta situación, reuniendo a diferentes sectores de la sociedad. Cada dos años afrontamos una crisis debido a que tenemos una Constitución que no está adaptada a esta realidad. Por ello, en abril, celebraremos un referéndum sobre la nueva Carta Magna que evite estos problemas a los que nos enfrentamos habitualmente.

La oposición considera que Jovenel Moise debe dejar el cargo este año porque el anterior presidente, Michel Martelly, terminó su mandato en 2016.

Eso es una equivocación, ya que después de Martelly hubo otro presidente durante un año, Jocelerme Privert, que repitió el proceso electoral iniciado por el anterior Ejecutivo en 2015. Por este motivo, la oposición tiene esa postura, diciendo que la legislatura comenzó con Privert, cuyo periodo en el poder fue transicional para volver a convocar elecciones. En estas, celebradas en 2016, Moise volvió a vencer. Después, tuvo que esperar hasta el 7 de febrero de 2017 para tomar posesión e iniciar su mandato. Por eso, dejará su cargo el mismo día en 2022.

Aunque la Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU apoyan a Moise, el Alto Comisionado de esta institución denuncia que el gobierno haitiano está violando reiteradamente derechos humanos, algo que también afirman la Federación de Abogados de Haití, la Iglesia Católica y diversas organizaciones civiles.

El presidente respeta los valores democráticos y está hablando con todos los sectores del país. Su mandato está definido por la Constitución. Creo que todos estos actores pueden llegar a un acuerdo con Moise. Las manifestaciones convocadas por la oposición han tenido un impacto negativo en la vida de los ciudadanos en los últimos tres meses, hasta el punto de atacar los derechos humanos de la población. El presidente está promoviendo la armonía y la negociación para que Haití salga adelante. La Iglesia Católica ha emitido un comunicado al respecto, y creo que es un actor muy importante para promover la convivencia y el bienestar de la sociedad. Pero hay que entender también que en su prerrogativa también puede participar en una solución pacífica, facilitando una mayor participación en las elecciones y en el referéndum de este año.

¿Ve a corto plazo un acuerdo entre Gobierno y oposición?

Nunca es tarde para hacer las cosas bien y ponernos de acuerdo en un proyecto de país. Los miembros del actual Gabinete de Gobierno están buscando una solución concertada con todos los sectores del país para salir de las crisis que vivimos cada cuatro o cinco años. Tenemos que hacer un esfuerzo colectivo.

¿Cómo ha sido la relación de Haití con la Estados Unidos de Trump? ¿Cómo espera que sea con Biden?

Nosotros hemos tenido siempre una relación fructífera con Estados Unidos. Es nuestro primer socio a nivel de cooperación. Apoya los procesos políticos de Haití y, por tanto, los valores democráticos.

¿Teme que haya una reacción hostil en el caso de que se apruebe la reforma de la Constitución?

Desde que llegó al poder en 2017, el presidente está buscando un punto de encuentro entre las partes. El referéndum es un acto que el pueblo tiene que aprobar o no. Si la opción de la reforma fuera la perdedora, seguiríamos con el calendario electoral actual. La posibilidad de que haya revueltas es menor, porque la población va a determinar si queremos seguir con esta Constitución o si queremos otra de mayor consenso social. Todas las encuestas recientes dan como ganadora a la vía del cambio. La Carta Magna es un documento que los ciudadanos sienten como propio, ya que se identifican con este proyecto nacional.