Madrugada de celebración en Estados Unidos

Garry Thomas Allen es ejecutado en Oklahoma poco antes de que millones de compatriotas vibren con la reelección de Obama

Madrugada de celebración en Estados Unidos afp

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Hay cosas que no cambiarán sea quien sea presidente en Estados Unidos, al menos de momento. Minutos antes de que cerraran los colegios electorales, Garry Thomas Allen, de 56 años, ha sido ejecutado con una inyección letal en el estado de Oklahoma . El ... reo, que mató a la madre de sus dos hijos en los años ochenta, se convierte así en el número 36 al que se le aplica la pena capital a lo largo de este año. «Obama ha ganado en dos de los tres condados» pero «va a ser una carrera muy ajustada», dijo minutos antes de morir sin saber que el presidente sería reelegido, informa la agencia France Presse citando a fuentes penitenciarias del estado de Oklahoma.

Poco después, las redes sociales han empezado a arder con fotos y comentarios de las celebraciones mientras la victoria era retransmitida en directo a través de cientos de canales de televisión y de la web Youtube a todo el mundo.

En Estados Unidos, los ciudadanos salían a la calle y parece que lo hacían con más ganas en lugares como Times Square , en Manhattan, escenario hace pocos días del paso del huracán Sandy, cuya gestión, a pesar del centenar de muertos en Nueva York y Nueva Jersey, ha sido uno de los pilares sobre los que Barack Obama ha afianzado su ventaja final sobre Mitt Romney.

Chicago, «patria chica» de Obama , es otro lugar donde la reelección se ha vivido con tremenda expectación. La emoción se desbordaba cuando los medios de comunicación han confirmado lo que hasta entonces era para la mayoría de ellos solo una corazonada. Mientras Obama y su esposa Michelle ceneban en su casa de la ciudad junto a sus hijas, varios miles de personas empezaban a bailar y ondear sus banderines en el centro de convenciones McCormick Place.

Obama fue felicitado por Romney, que se dirigió primero a la audiencia desde Boston, y una media hora después, el presidente saltó junto a su familia al escenario del centro de convenciones para ofrcer su discurso de la victoria. No serán tiempos fáciles, pero el demócrata quiso descatar que «lo mejor está por llegar». «Hemos vuelto a hacer historia», dijo tras dejarse fotografiar abrazado a Michelle y sus hijas.

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