El Ejército alemán se despliega en internet

Aunque debido a motivos evidentes no se han hecho públicos muchos detalles del proyecto, los responsables reconocen que la principal dificultad con la que se encuentra el Ministerio de Defensa es el reclutamiento , una tarea que carece incluso del marco legal adecuado porque los requisitos de personal que recogen las actuales normativas no son válidos para la nueva unidad. Leinhos adelanta que ni las titulaciones tradicionales ni las pruebas de resistencia física ayudan demasiado en la selección de los nuevos soldados de la red. «Hay muchos frikis que no terminaron sus estudios pero que tienen competencias que a nosotros nos interesan mucho y a los que hay que hacer posible llegar a puestos altos en el Ejército aunque no hayan concluido su carrera universitaria», ha explicado.

Es el mismo problema con el que se han encontrado los servicios secretos alemanes , que ya llevan tiempo vigilando la red pero que no encuentran el personal necesario. Desde el pasado 1 de enero, está en activo una nueva oficina denominada Zentrale Stelle für Informationstechnik im Sicherheitsbereich ( Oficina Central para Técnica de Información y Seguridad ), nombre que en círculos internos queda abreviado como Zitis .

Su misión es apoyar el resto de los departamentos del Estado a crear y descifrar códigos, a defenderse de troyanos y a cubrir lagunas o gestionar crisis, pero debido a la dificultad para hacerse con personal adecuado, a principios de marzo se recurrió a un curioso concurso en internet denominado « Sherlock Holmes im Cyberspace » y que planteaba un escenario a resolver: un hacker informático ha conseguido acceder al servidor de un organismo estatal alemán y ha cambiado la contraseña de acceso, de modo que bloquea el control de los legítimos gestores del servidor y está emitiendo órdenes no deseadas. Al concursante que logre burlar el bloqueo, recuperar el control y seguir la pista del hacker hasta su guarida electrónica, se le ofrece un contrato del BND como espía informático para Alemania. No se ha hecho público el número de hackers que han aceptado el reto, pero es un hecho que la sede de Zitis, en el campus universitario militar de München-Neubiberg , sigue estando vacía .

«No es nada fácil reclutar personal de este tipo porque pertenecemos a mundos que no tienen conexión entre sí», explica una fuente interna que hace recuento: en 2014 los servicios de inteligencia de Interior alemanes contrataron 45 nuevos empleados especialistas en IT y en 2015 y 2016 han sido reclutados otros 100 respectivamente. Uno de los principales obstáculos es la legalidad . Mientras que en EE.UU., por ejemplo, el Estado acude a congresos de hackers y se promociona como empleador sin que la mayoría de los jóvenes hackers se escandalice por eso, «en Alemania sería impensable porque la cultura hacker implica resistencia al Estado y desestabilización».

La tarea de reclutamiento, a pesar de esas dificultades, es percibida por el Ejército alemán como prioritaria y urgente. Las autoridades alemanas han reconocido la sospecha sobre serias pruebas de que hackers rusos están intentando intervenir en el proceso electoral, las elecciones generales que Alemania celebra el próximo 24 de septiembre, y que ya han hecho peligrosas incursiones en instituciones como el Parlamento. «Solo en las primeras nueve semanas de este año, los ordenadores del Ejército alemán recibieron más de 284.000 ataques», ha reconocido el general Leinhos, que habla de acciones en la red que tienen como objetivo desde el espionaje hasta la destrucción de infraestructuras.

La más reciente sufrida por instituciones públicas europeas ha sido el ataque de varios hackers no identificados que han subido fotografías con pornografía infantil al ordenador del presidente checo, Milos Zeman , la semana pasada. «Encendí el ordenador y me quedé diez segundos mirando incrédulo, hasta que me di cuenta de que se trataba de un ciberataque» , declaró el presidente, cuyo personal de seguridad siguió la pista digital localizar el origen del ataque en el estado estadounidense de Alabama, donde ha sido puesta una denuncia. Pero «la amenaza real es mucho más grave que los ataques de ese tipo», dice Leinhos, «esta nueva unidad militar es la reacción lógica a la digitalización» y es «necesaria para salvar vidas». «Si un hacker logra acceso al ordenador de un avión, por ejemplo, imaginen el peligro que pueden correr las vidas humanas».