Putin se prepara para cerrar la red a la oposición
El anuncio de regular internet se produce en la víspera de la cumbre Rusia-Unión Europea
RAFAEL M. MAÑUECO
El presidente Dmitri Medvédev se encuentra ya en Bruselas, en donde este miércoles ha sido invitado a una cena y el jueves participará en una nueva cumbre con la Unión Europea. El encuentro va a estar marcado por las denuncias de fraude electoral en ... los comicios legislativos del pasado día 4. En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev, exjefe de los servicios secretos, dejó caer que Internet en Rusia será puesto pronto bajo control para limitar el poder de convocatoria de las organizaciones de oposición cuando llaman a salir a la calle.
Pátrushev dijo que hace falta una «regulación razonable» de la red, ya que, según sus palabras, «no se puede ignorar el uso que le dan los criminales y grupos terroristas». El responsable ruso manifestó que Estados Unidos y China aplican ya restricciones al respecto, pero no aclaró en favor de cuál de los dos modelos se decanta Moscú.
Las redes sociales, en especial Facebook y VKontakte, han jugado un papel decisivo en Rusia a la hora de convocar y organizar manifestaciones de protesta. Los rumores aparecidos recientemente en la prensa en cuanto a que el FSB (antiguo KGB) y el Ministerio del Interior se disponían a acabar con la libertad en Internet parecen confirmarse.
El primer ministro, Vladímir Putin , hace tiempo que puso bajo su total control los canales de televisión y permanecen vetados o muy restringidos a todo tipo de oposición, tenga o no presencia en el Parlamento. El propio Putin, sin embargo, no tiene problemas. Mañana acaparará varias horas de emisión en otro de sus maratones televisivos para responder a las preguntas, previamente filtradas, de la audiencia.
Una de las primeras medidas adoptadas por el jefe del Gobierno ruso, tras los malos resultados de su partido, «Rusia Unida», en las elecciones, ha sido defenestrar al hasta ahora presidente de la Duma (Cámara Baja del Parlamento), Borís Grizlov, que es además el «número dos» de la formación oficialista. Grizlov, no sólo dejará de dirigir los debates de la Cámara, sino que además abandonará el escaño. Hoy renunció él mismo al acta de diputado y explicó que lo hacía porque ha estado ya dos legislaturas (ocho años) como presidente del Parlamento. Lo que no dijo es por qué deja también su sillón.
Los analistas creen que se trata de una concesión a los otros tres partidos que han entrado en la Duma: los comunistas, «Rusia Justa» y el Partido Liberal Democrático. Grizlov es uno de los políticos más impopulares y odiados. A él pertenece la frase de que «el Parlamento no es lugar para debates».
Mientras tanto, el escritor Eduard Limónov, dirigente del ilegalizado Partido Nacional Bolchevique, presentaba los papeles para tramitar su candidatura a las presidenciales de marzo. Limónov tiene por delante la difícil misión de recoger dos millones de firmas de apoyo. Sus partidarios han tomado parte en las recientes manifestaciones. Las más numerosas tuvieron lugar el sábado pasado.
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