Dominique Strauss-Kahn debería aprender de Manuel Fraga
Para Don Manuel su conciencia y el deber moral estaban por encima de cualquier otra consideración. Justo lo contrario de cómo piensa y actúa Strauss-Kahn
Si Dominique Strauss-Kahn hubiera conocido personalmente y seguido el ejemplo de Manuel Fraga Iribarne muy probablemente el próximo 6 de mayo sería el presidente de la República de Francia . El ilustre político español contó en una ocasión que ... la actriz Ava Gardner , a la sazón una de las féminas más deseadas del mundo, le invitó a tomar una copa y, con gran sorpresa para ella, le dijo que no. Unos pocos días después ambos coincidieron en una cena y ella le miró de reojo, se levantó de la mesa y se fue. Don Manuel, humilde él y como buen gallego , desconfiado, se apresuró a decir que lo más probable era que la Gardner quisiera camelárselo para pagar menos impuestos que el resto de los españoles y que él “ solo era uno de los muchos de una larga lista ” que manejaba la actriz para conseguir su objetivo. Para Don Manuel su conciencia y el deber moral estaban por encima de cualquier otra consideración.
Todo lo contrario de cómo piensa y actúa Strauss-Khan. En el año de la gran crisis financiera, 2011, los mayores quebraderos de cabeza del exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional no le vinieron del bolsillo, sino de la bragueta. Detenido en mayo pasado por abusar de una camarera del hotel neoyorquino en el que se alojaba, DSK se libró gracias a su dinero y el buen hacer de un equipo de abogados que convenció al juez de que la relación fue consentida. Ayer fue acusado nuevamente de proxenetismo en banda organizada, por participar en correrías sexuales en París, Bruselas y Washington, y salió en libertad tras pagar 100.000 euros . Strauss-Kahn es desde hace tiempo un cadáver político; ahora ya sabemos que, además, es un cadáver político muy poco humilde –según él las mujeres no eran prostitutas, sino que estaban allí para disfrutar de su encanto y compañía- y con bastante menos atractivo que el de Don Manuel Fraga. A él jamás se le ha ofrecido alguien como Ava Gardner.
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