Dinamarca nombrará a un embajador «digital»

Todavía no se sabe quién ocupará el cargo, ni dónde establecerá su sede esta insólita embajada, pero sí su cometido que será el de trabajar para mejorar las relaciones con las firmas tecnológicas americanas cuyo poder económico es superior al de muchos países con los que Dinamarca mantiene relaciones diplomáticas. El ministro puso como ejemplo un artículo del «Financial Times» que mostraba que el valor de Apple y Google era tan enorme que, si en lugar de ser compañías fueran países, estarían en el grupo del G20. «Mantendremos nuestra vieja manera de pensar sobre cómo fomentamos nuestras relaciones con otros países, pero necesitamos tener lazos más cercanos con algunas de las compañías que nos afectan», añade Samuelsen.

Para Jan Stentoft , profesor de la Universidad SDU de Odense y autor de libros sobre optimización de procesos, tiene bastante sentido nombrar un embajador tecnológico. «Tenemos mucho que ofrecer a estas compañías, pero Dinamarca es un país pequeño y, obviamente, tenemos que hacernos notar si queremos atraerlas a nuestro país», dice Stentoft . Otros expertos en relaciones diplomáticas han calificado la creación de este nuevo puesto como algo «simbólico». «Puede que le den un título y que viaje pero, si solo hay una persona, no podemos esperar gran cosa», comenta el profesor Martin Marcussen.

Atraer a las grandes empresas tecnológicas norteamericanas para que inviertan en el país es, desde hace tiempo, uno de los grandes objetivos de Dinamarca , que la semana pasada anunció un acuerdo con Facebook para la creación de un gran centro de datos en Odense después de tres años de negociaciones. Un proyecto que se unirá al centro que Apple está construyendo en Viborg , la inversión más importante de capital extranjero en la historia del país cercana a mil millones de euros.

Por su parte, la CEO de Microsoft en Dinamarca, Marianne Dahl Steensen, ha dado la bienvenida al anuncio del ministro de Exteriores danés, aunque tiene dudas sobre el título. «Representamos un industria y no podemos equipararnos con una nación», ha dicho.