Dimite el fiscal general tras perder el favor de Trump

Barr ha sido uno de los grandes apoyos de Trump durante su presidencia, pero su relación se había deteriorado en los últimos meses y, en especial, en las últimas semanas. El presidente enfureció después de que 'The Wall Street Journal' publicara este fin de semana que el fiscal general conocía que había una investigación federal en marcha contra Hunter , el hijo de Joe Biden, desde hace meses pero que no le quiso dar publicidad antes de las elecciones del pasado 3 de noviembre.

El propio Hunter Biden reconoció hace unos días que era objeto de una investigación criminal sobre la fiscalidad de ingresos provenientes de China. Trump calificó el pasado sábado a Barr de « gran decepción » y cuestionó que el fiscal general no politizara la investigación al hijo de su rival por la Casa Blanca.

Otro punto de fricción era que el Departamento de Justicia no arrojara conclusiones sobre la investigación de la trama de espionaje a la campaña de Trump en 2016, algo que al presidente le hubiera dado empuje en las urnas.

Tampoco ayudó que Barr reconociera que no había encontrado ninguna evidencia de fraude masivo en las elecciones, contra la opinión de Trump. Antes, el fiscal general había sido un bastión del presidente, un aliado decisivo en asuntos como la investigación de la trama rusa, los favores legales a aliados como Michael Flynn o Roger Stone o la cobertura legal para la mano dura del presidente en las protestas raciales o en inmigración.

Pero Trump hubiera deseado más compromiso antes de las elecciones y Barr no se lo dio. Tras las últimas críticas del presidente, el fiscal general filtró que no se dejaría «intimidar» y que Trump actuaba como un « rey destronado ». La tensión acumulada ha culminado con su salida, Le sustituirá a partir de la Navidad Jeff Rosen, hasta ahora vicefiscal general.