Hazte premium Hazte premium

José María Carrascal - POSTALES

Destruir Ucrania

Putin es el típico sátrapa asiático que, de poder, establecería la Gran Rusia de Lisboa a Vladivostok

Jos� Mar�a Carrascal

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Que los rusos vuelvan a bombardear Kiev, después de intentar tomarlo y concentren sus esfuerzos bélicos en el Donbass, la zona este de Ucrania, con mayoría de población rusa, fue interpretado como un fracaso de Putin e incluso como anuncio de que se contenta con quedarse con esa región, renunciando el resto, visto el coraje con que se defienden los ucranianos. Pero que hayan vuelto a atacar la capital indica que fuimos demasiado optimistas. Lo han hecho con su táctica habitual, bombardeos y cañoneos constantes tanto al núcleo de la ciudad como a los pueblos de alrededor, hasta reducirlos a escombros. Sólo entonces avanzan con precaución para acabar con los pocos habitantes que quedan, la mayoría ancianos que no tienen adónde ir. E ir sustituyendo las autoridades locales por títeres de Moscú.

Putin no busca defender a los rusos que pueda haber en Ucrania, sino acabar con ésta, destruirla, erradicarla, y todo lo que cuenta sobre los nazis en ella es mentira, como cuando dijo que su acumulación de fuerzas en la frontera eran simples maniobras, para lanzarlas sobre el país vecino. Leo en el 'New York Times' que su modelo es Pedro el Grande, que llevó el imperio ruso a su máxima expansión en Asia y Europa. Hay, sin embargo, notables diferencias entre ellos. Pedro el Grande era un ilustrado, admirador de Alemania, Francia, Inglaterra, de donde trajo ingenieros, científicos, artistas, que enriquecieron su país. Putin es el típico sátrapa asiático que, de poder, establecería la Gran Rusia de Lisboa a Vladivostok, con cordón sanitario, partido único y gulags.

Lo que nos coloca en situación crítica. Hincado el diente en Ucrania, no va a soltarla y si puede, repetirlo. Nadie lo sabe mejor que los neutrales escandinavos, que buscan el cobijo de la OTAN. Sólo piden las armas. Pero no las anticuadas, como los tanques alemanes que les ofrecimos, sino las más modernas, para defenderse, y defendernos. No van a seguir poniendo ellos los muertos y, nosotros, las armas último modelo, únicas capaces de acallar artillería y fuerza aérea del matón del Este.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación