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«Los delincuentes de hoy están licenciados por Universidades prestigiosas», afirma el ex Jefe de Interpol en México

Juan Miguel Ponce Edmonson, de 53 años, tiene un aire a Poirot, el histórico personaje de Agatha Christie. Como Director General de Relaciones Internacionales de Interpol México atrapó a Mario Ruiz Massieu en el corazón de Nueva York, fue la pesadilla de Raúl Salinas de Gortari y detuvo, en Cancún, al ex represor argentino Ricardo Miguel Cavallo, cuya extradición a España está prevista para antes de fin de año.

Ricardo Miguel Cavallo, el ex represor argentino detenido por el comisario Ponce Edmonson. ABC

«La pipa y la lupa ya forman parte del museo», dice Ponce Edmonson. El método de trabajo de «un policía del siglo XXI es otro, como lo es el de los mafiosos modernos. El gran reto es la globalización y la tecnificación. Lo que sucede en un pueblo de La Coruña puede tener repercusiones en Buenos Aires. Hoy, hasta la más humilde de las personas, cuando comete un delito, puede, con muchísima facilidad, cruzar fronteras. En el caso de Europa éstas ya ni siquiera existen. Con un telefóno, con número de Madrid, usted puede estar hablando desde Hong Kong,... Todo esto obliga a un policía del siglo XXI a adaptarse a los nuevos tiempos. Es decir, nuestro sistema, heredado de Sherlock Holmes, la pipa y la lupa, pasaron a formar parte del museo. Ahora se trabaja con la electrónica, la comunicación, con la velocidad, con los viajes».

EL NUEVO AL CAPONE

- ¿Qué diferencia a Al Capone de un mafioso actual?

- Antes los delitos eran locales. La delincuencia organizada principalmente estaba basada en la violencia. Hoy, son internacionales, operan en varios países al mismo tiempo y muchos delitos se cometen por internet. La tecnología ha llevado a nuevas formas de criminalidad, con la falsificación de marcas, el pirateo de cintas de vídeo o de música... Los delincuentes actuales, salvo excepciones, suelen haber estudiado en prestigiosas Universidades, tienen un máster en Económicas, están dentro de los grupos de grandes financieros, de banqueros... Utilizan la tecnología para protegerse. Es muy diferente».

De paso por Buenos Aires, para asesorar a la Comisión parlamentaria que investiga las multimillonarias operaciones de lavado de dinero de la última década en Argentina, Ponce Edmonson, que abandonó Interpol el pasado mes de febrero para establecer una consultoría propia, recuerda a algunos de los criminales que «olvidaron» ser precavidos: «en el caso de Raúl Salinas de Gortari, donde a mí me correspondió la parte internacional de la investigación, me impactó la sencillez con la que actuó. Nunca intentó cubrirse las espaldas, actuó como si dispusiera de una gran manto de impunidad que hacía que perdieran importancia esos detalles que habrían hecho más difícil su captura».

Otro mexicano, Mario Ruiz Massieu, atrapado en Nueva York en 1995, siguió esa misma línea de conducta, «ninguno se cuidaba porque se sentían tan seguros que consideraban que no hacía falta».

LA DETENCIÓN DE CAVALLO

- ¿Cómo reaccionó el ex represor argentino Ricardo Miguel Cavallo cuando le detuvo en agosto pasado en Cancún, durante una escala con destino a Argentina?

- Fue de una frialdad absoluta, de apatía hacía la realidad. Indudablemente, esa máscara de hielo, de no importarle nada, lo único que demostraba, creo yo, era que la procesión iba por dentro. Pero, en ningún momento perdió la compostura, la tranquilidad. Cómo le diría..., ni siquiera se le arrugaba la camisa o se le aflojaba la corbata.

- ¿Le hizo preguntas, hablaron de algún tema en particular?

- Dialogué con él cuando estuvo detenido en la sede de mis oficinas. Me hizo preguntas que revelaban su preocupación por lo que estaba pasando, quería conocer cuál era su estatus jurídico... Tal vez, la única reacción negativa que tuvo fue cuando llegaron sus abogados con un amparo en contra de la deportación. Su sueño había sido poder llegar a Argentina como fuera y se encontró con que una autoridad judicial lo impedía. Le molestó mucho porque pensó que con abogados como esos no necesitaba enemigos.

«Por salud mental», Ponce no mantiene trato con los detenidos. «Además, a nosotros nos corresponde investigar, detener y poner a disposición judicial», añade.

José Miguel Ponce Edmonson suele moverse por México en coche blindado, oculta en la guantera una pistola y silencia otras medidas de seguridad, «porque si tengo un posible enemigo no le voy a facilitar el trabajo». De cualquier modo, asegura, «los códigos de la delincuencia muchas veces son más honorables que los de la gente que suponemos, entre comillas, decente».

- ¿Algo parecido al título de una célebre película española: «Los ladrones somos gente honrada»?

- El asunto es así, ellos saben que están cometiendo un mal a la sociedad y que corren el riesgo de ser detenidos y condenados. Cuando uno los arresta en buena ley, sin afectar su moral, su integridad física, ni molestar a sus seres queridos, ellos llegan hasta a felicitarte: yo hice lo que tenía que hacer, usted hizo lo que tenía que hacer. Supe esconderme muy bien, solamente una persona con su inteligencia podía detenerme. Le felicito. Esta gente, cuando está en la carcel, como no fue vejada siente, de algún modo, que existe una amistad. Si algun preso habla mal de mí o intenta matarme, ellos le detienen como si uno fuera su primo hermano o su padre. Son sus códigos.

RIVALIDAD EN ESPAÑA

- Hay una expresión española muy popular que dice: «Todo el mundo es bueno». ¿Se puede aplicar con rigurosidad a los miembros de Interpol, no hay fisuras?».

- Hay excepciones que confirman la regla, pero Interpol es una organización muy sana, con una gran solidaridad internacional, con una voluntad de cooperación que, si algunas veces falla, se debe a dos aspectos: el poco interés de los Estados donde está presente, y me refiero a escasez de presupuesto, o a la calidad del personal. Por muchos esfuerzos que se hagan, sin presupuesto y sin personal, no se puede proporcionar una buena información. También puede ser que encarguen una misión a una persona incompetente. Si hay problemas de falta de efectividad suele ser por conflictos internos de los países. En el caso de España, creo que no ofendo a nadie, y no lo digo en tono de crítica sino para ser más efectivos, al afirmar que hay rivalidades entre el Cesid y la Guardia Civil o entre la Policía Nacional y la Guardia Civil. Esto es lo que debemos mejorar para ser más efectivos.

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