El primer debate Obama-Romney convocó a 58 millones de estadounidenses

La cadena informativa Fox News marcó un récord histórico y se convirtió en la opción más seguida con 10,42 millones de televidentes durante la hora y media de debate, según informaron medios especializados en audiencias. Tras Fox News, los estadounidenses optaron por las tres grandes cadenas generalistas del país: CBS (10,17 millones), ABC (10,11 millones) y NBC (9,91 millones).

Por detrás quedó la matriz generalista de Fox, buque insignia del imperio del magnate de la comunicación Rupert Murdoch, que sumó 6,97 millones de televidentes.

La mayoría de cadenas incrementaron su audiencia con respecto a los resultados del primer debate presidencial entre John McCain y Barack Obama en 2008, que reunió 52,4 millones de espectadores .

Bajó en audiencia la generalista ABC y la cadena de información CNN, esta última lleva meses sumida en una crisis de audiencia y reunió 6,04 millones de espectadores. La tercera cadena informativa del país, MSNBC, de tendencia progresista, tuvo 4,71 millones de televidentes, según Efe

La suma de 58 millones de espectadores no refleja las audiencias de la cadena de asuntos públicos C-SPAN, la hispana Univision y la pública PBS, cuyo presentador estrella Jim Lehrer moderó el debate presidencial. Tampoco incluye el seguimiento a través de internet, donde las propias cadenas y los portales web transmitieron el «cara a cara» para verlo desde ordenadores y dispositivos móviles.

De hecho, con más de diez millones de tuits, el debate fue el evento político más comentado de la historia de EE.UU. en Twitter, según datos de la propia red social.

Las cifras de este debate Obama-Romney se quedan por detrás del primer debate entre los candidatos a la Vicepresidencia de 2008, Joe Biden y la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, que llegó a los 69,9 millones de espectadores. Según la consultora Nielsen, que ha recabado datos de los careos presidenciales desde 1976, el debate electoral más visto en la historia de Estados Unidos es el que protagonizaron los ex presidentes Ronald Reagan y Jimmy Carter en 1980, con 80,6 millones de espectadores.