Cuba inicia el proceso de juicio contra Maykel Osorbo, coautor de 'Patria y Vida'

«La abogada recibió una notificación de que empezaría el proceso del juicio para Maykel Castillo Pérez. Eso incluye varios procedimientos como que sea emitida la petición fiscal, que aún no tenemos. Era lo que temíamos: que la cobertura internacional de la invasión a Ucrania, fuera utilizada por el Estado Cubano para dar una vuelta más de tuerca a la represión y ‘solucionar’ el problema con sus opositores más visibles. No sabemos hasta ahora si este proceso incluirá también a Luis Manuel Otero (líder del Movimiento San Isidro), pero es el mismo expediente. Maykel y Luis han sido, incluso desde la cárcel, un dolor de cabeza para ellos», manifestó la historiadora de arte.

El rapero contestatario cubano fue detenido el 18 de mayo del pasado año en La Habana, y estuvo en estado de d esaparición forzada durante 14 días. En aquellos momentos, Otero Alcántara desarrollaba una huelga de hambre y el régimen lo tenía recluido en el Hospital Calixto García de La Habana . Días antes, ambos había protagonizado una protesta pacífica en el barrio de San Isidro, mediante la cual cantaban y convocaban a los pobladores a cantar abiertamente y sin miedo, ante las autoridades, la canción 'Patria y Vida', la cual se había convertido en un himno de protesta y, como tal, prohibida por las autoridades.

Osorbo está siendo acusado por los presuntos delitos de atentado, resistencia y desacato. Desde entonces se encuentra en la prisión de Kilo 5 y medio, en la provincia de Pinar del Río, en donde se ha deteriorado su estado de salud. En el caso de Otero Alcántara, se halla en la cárcel de Guanajay, provincia de Artemisa, desde el 11 de julio (11-J) del 2021, acusado de los supuestos delitos de desacato, desorden público, instigación a delinquir.

«Maykel nunca se ha anulado, y eso es de admirar después de nueve meses preso. Él se sabe mucho más que una víctima, mucho más que un preso. Y como tal se comportará hasta el final. De hecho, esas fueron sus palabras literales: vamos a ir hasta el final, Ana«, afirmó Ramos.

El 2 de febrero último, el Grupo de Trabajo para la Detención Arbitraria de Naciones Unidas emitió un dictamen declarando como político el proceso en contra de Osorbo, reconoció que se le han violado todos sus derechos y exigió su liberación.

Ramos recuerda además que la ONU dictaminó que Maykel debe ser liberado, sin embargo, «Cuba decide juzgarlo» y «lo hace incluso cuando la salud de Maykel empeora y seguimos sin un diagnóstico certero. La crueldad de la dictadura no tiene límites«, y añade: «Como mismo se ha aliado a Putin, Cuba decide seguir violando los derechos de los cubanos, sin importarle lo que diga el mundo».

Varias organizaciones internacionales han exigido al régimen de La Habana la liberación del rapero, y Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia.

Según Prisoners Defenders (PD), en los últimos tres años Osorbo «ha sufrido al menos 121 actos policiales represivos de todo tipo, incluyendo múltiples detenciones. En una de estas ocasiones, el 24 de septiembre de 2018, fue detenido tras actuar en un concierto en el que él y otros raperos se opusieron públicamente al Decreto 349, una ley que, mediante la regulación de toda expresión artística en Cuba, silencia aquellas que están en contra del gobierno».

El Movimiento San Isidro ha denunciado que, como condición para liberar tanto a Osorbo como a Otero Alcántara, el régimen les ha propuesto el abandono definitivo del país , una opción que ambos han rechazado.

Para PD, el caso de Maykel Osorbo es «emblemático» y «una muestra más de la sistemática política represiva del gobierno cubano sobre la libertad de expresión mediante la persecución de las voces críticas. Los actos de violencia generados por el Estado y el número de detenciones arbitrarias contra activistas y civiles han aumentado gravemente en el último año, alcanzando un máximo histórico en julio con los ataques gubernamentales contra manifestantes pacíficos».

La misma organización, con sede en Madrid, ya reporta un total de 1.007 presos políticos en la isla , la mayoría tras el estallido social del 11-J, cifras que cataloga como «escandalosas» y «terroríficas».