Condena internacional a la «provocación» de Corea del Norte

- G-8. El G-8 ha pedido una «respuesta apropiada» de la ONU. Los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Ocho países más ricos del planeta declarado en un comunicado que el lanzamiento pone en riesgo la estabildad de la región: «Compartiendo la opinión de que el lanzamiento socava la paz y la estabilidad en la región, instamos a la República Democrática Popular de Corea a abstenerse de nuevos lanzamientos mediante el uso de tecnología balística de misiles o de cualquier otra acción que agrave la situación en la Península Coreana». «Estamos dispuestos a considerar, junto con otras partes, la adopción de medidas de respuesta a todas las actividades de la RDPC que violen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a pedir una respuesta apropiada por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», prosigue el texto.

- Corea del Sur . El Ministerio surcoreano de Defensa ha advertido de que hay una posibilidad «muy alta» de que el régimen norcoreano entre en una etapa de «provocaciones nucleares». Seúl intentará que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una postura «firme» ante el lanzamiento norcoreano.

- Estados Unidos . Washington valora el lanzamiento como una «acción provocativa» de Corea del Norte, a pesar de que el régimen comunista haya fallado en su intento de ponerlo en órbita. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha señalado que supone una amenaza para la seguridad regional, al tiempo que ha reiterado el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de sus aliados en Asia-Pacífico, por lo que ha adelantado que seguirá «alerta» ante las «provocaciones» de Corea del Norte.

- Rusia . Moscú cree que Corea del Norte contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. «La resolución 1874 del Consejo de Seguridad pide a Corea del Norte que se abstenga de llevar a cabo lanzamientos usando misiles balísticos. Esto se refiere a ambos, lanzamientos militares y civiles», ha dicho una fuente del Ministerio de Exteriores a la agencia de noticias Interfax bajo condición de anonimato.

- China . Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino ha pedido contención y calma a los actores involocrados en el conflicto: «Esperamos que todos los implicados relevantes mantengan la calma, sean comedidos y se abstengan de llevar a cabo actuaciones que dañen la paz y la estabilidad en la península y la región».

- Japón . El ministro de Finanzas de Japón, Jun Azumi, ha adelantado que el país podría imponer sanciones económicas a Corea del Norte, en función de la respuesta de la comunidad internacional. «Está claro que Corea del Norte ha lanzado un objeto volador, así que consideraré cómo responder, teniendo en cuenta la reacción de la comunidad internacional», ha dicho a preguntas de la prensa.

- Reino Unido . Londres ha mostrado su «profunda preocupación». El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha instado al país comunista a suspender «toda actividad nuclear y de misiles». El jefe del «Foreign Office» indicó que el responsable del servicio diplomático británico, Simon Fraser, llamará a consultas a lo largo del día en el Ministerio de Exteriores al embajador de Corea del Norte con el objetivo de «dejar claro que pueden esperar una respuesta contundente por parte de la comunidad internacional si continúan desarrollando sus misiles y capacidades nucleares».

- Alemania . Guido Westerwelle, jefe de la diplomacia alemana piensa que la acción norcoreana hará que las tensiones en la región crezcan y pidió una respuesta contundente al Consejo de Seguridad: «El Consejo de Seguridad debe dar una respuesta contundente a esta violación de la legislación internacional».

- Australia . El ministro australiano de Exteriores, Bob Carr, ha considerado que el lanzamiento del misil es un «gesto de provocación que supone un retroceso en las negociaciones» para su desnuclearización.

- Nueva Zelanda . El jefe de la diplomacia neozelandesa, Murray McCully, ha dicho que se trata de una «gran decepción» frente al reciente acuerdo de Corea del Norte con Estados Unidos para declarar una moratoria a los lanzamientos de misiles de largo alcance.