Convocan manifestaciones en Atenas y Salónica para pedir la dimisión del Gobierno de Tsipras

El Gobierno de Alexis Tsipras ha acusado a Nueva Democracia , el principal partido de la oposición, de estar detrás de esta convocatoria, que el ministro de Educación, Nikos Filis, ha llegado a calificar de situarse en el «límite de la constitucionalidad». Nueva Democracia ha negado tener nada que ver con la protesta, aunque ha señalado que es posible que miembros del partido se sumen a ella a título particular.

Las manifestaciones, que tendrán lugar bajo el lema «Dimite», han sido organizadas por varias personas a título particular que en el texto de convocatoria piden a los participantes que no vayan en nombre de ningún partido o sindicato y se vistan de blanco. Uno de los organizadores, Panayiotis Kostulas, es miembro del Comité Central de Pasok, el partido socialdemócrata liderado por Fofi Yenimatá que fue socio del anterior Gobierno con Nueva Democracia.

En unas declaraciones a la cadena de televisión privada Mega, Kostulas afirmó que se trata de una manifestación «pacífica y democrática» que pretende expresar una petición concreta al Gobierno y, por tanto, se mueve dentro del marco constitucional. Kostulas sostuvo que el Gobierno es incapaz de mejorar o cambiar y por ello debe dimitir. Al mismo tiempo, señaló que su movimiento no es apolítico o contra los partidos en general y que en él hay personas metidas en política y otras que no tienen nada que ver con ese mundo. «No aspiramos a convertirnos en un partido político o formular una propuesta alternativa de Gobierno. Simplemente pedimos a este Gobierno que renuncie, y que siga el camino democrático y constitucional y convoque elecciones para que las personas puedan expresar su voluntad», dijo.

Las manifestaciones se producen en un momento en que Grecia está a punto de obtener un importante tramo del rescate por valor de 7.500 millones de euros a cambio de una serie de dolorosas reformas. Al mismo tiempo, el descontento popular se hace patente a través de encuestas como la del instituto demoscópico ALCO, publicada este miércoles en el rotativo Ta Nea y que revela que ocho de cada diez griegos no creen que el Gobierno pueda sacar al país de la crisis. El sondeo, realizado por encargo del sindicato del sector privado entre el 30 de mayo y el 2 de junio, revela que el 63% de los votantes de Syriza y el 61% de los de su socio de coalición , los nacionalistas Griegos Independientes, no ven capaces al Ejecutivo de dirigir el país hacia una salida de la crisis.

Además, los ciudadanos sienten gran preocupación por la serie de reformas laborales que se plantean a partir de otoño.