Chavez no comenta ni el motín de la cárcel de La Planta

La última vez que dirigió unas palabras fue el pasado domingo 13 en su cuenta @chavezcandanga para felicitar al venezolano Pastor Maldonado por haber ganado el campeonato de la F-1 celebrado en Barcelona. También a las madres en su día. «Madre santa, Maisanta que viviremos y venceremos».

Y mientras arde la cárcel de Caracas , el silencio sobre su estado de salud ha sido también sepulcral desde que volvió a Venezuela para seguir la precampaña por su tercera reelección presidencial. No ha dicho nada acerca de su recuperación. La única información disponible es la que ha proporcionado extraoficialmente el doctor José Rafael Marquina en su cuenta de twitter.

El parte médico de Marquina en 140 caracteres dice que «la desaparición del panorama político por más de seis días pudiera ser por algunas complicaciones de la terapia tal vez superables. Lo que puedo decir con propiedad es que hasta las personas más cercanas desconocen su condición actual».

Considera que el mandatario venezolano puede estar pasando por « más complicaciones anormalidades en los electrolitos, elevación del acido úrico con falla renal aguda, fatiga, nauseas, vómitos y debilidad. Complicaciones del tratamiento pueden ser inflamación de las mucosas, anemia, disminución de leucocitos y plaquetas, sangrados intestinales».

Añade: «un par de semanas después de finalizar la quimio y radioterapia se pueden ver complicaciones que generalmente son superadas con éxito».

De ser así, Chávez debería seguir en reposo silencioso en los próximos días aunque se recrudezca la violencia en el país. Los sucesos de la cárcel caraqueña La Planta han dejado ayer un saldo de dos muertes y más de siete heridos entre los familiares de los presos, no obstante al desmentido de la ministro de Prisiones, Iris Varela, conocida por el apodo la «fosforito» que le puso Chávez.

En La Planta los reclusos han combatido con fuego al ejército porque se niegan a ser trasladados a otras prisiones . Y en ese fuego cruzado han caído los vecinos y los familiares de los presos. Los denominados «pranes», jefes de las mafias de los centros penitenciarios, se han enfrentado con pistolas, granadas y bombas a las autoridades, paralizando la ciudad.

En cambio, el candidato opositor Henrique Capriles Radonski ha declarado por twitter y la radio que la violencia de las cárceles venezolanas es una evidencia del fracaso del gobierno de Chávez .