discurso de la reina
Cameron contrataca con más reformas y «ley y orden» ante la rebelión «tory»
«No habrá pausa en las decisiones difíciles», defiende el «premier» en un acto con su socio liberal, Nick Clegg, horas antes de que la Reina presente la agenda legislativa del gobierno
Cameron contrataca con más reformas y «ley y orden» ante la rebelión «tory»
El primer ministro conservador y su socio liberal, Nick Clegg , intentaron escenificar este martes en una fábrica de tractores de Essex su confianza en la estrategia del gobierno de coalición que dirigen. «No habrá pausa en las decisiones difíciles», ha asegurado David ... Cameron . A su lado, el viceprimer ministro liberal reconoció que «la recuperación no es algo que vayamos a lograr de un día para otro», mientras revestía la tarea de imperativo ético: «Tenemos el deber moral de hacer borrón y cuenta nueva para las próximas generaciones».
«Todos debemos reducir el déficit», ha dicho con la vista en Francia
«Debemos ser muy francos con la gente y decir que es duro, que es difícil, pero estos son los pasos en la dirección adecuada», afirmó Cameron, quien dirigió también su mensaje más allá de las islas. «Todos debemos reducir el déficit», ha dicho, con la vista puesta probablemente en la vecina Francia.
Los dos líderes intentaban así tonificar la salud de su proyecto de coalición, muy gastado después de solo dos años de Gobierno . Gran Bretaña ha entrado en recesión y los partidos que sostienen el Ejecutivo sufrieron un duro varapalo en las elecciones municipales del pasado jueves. Los «tories» perdieron 405 concejales y obtuvieron el 31% del voto frente al 38% de los laboristas. El poder municipal de los liberales-demócratas es el menor desde su creación en 1988.
Los dos líderes buscan aparecer como más cercanos a la economía productiva
Con la «foto-oportunidad» de Essex, los dos políticos –que respondieron también a preguntas en directo de los trabajadores– intentaban apelar al espíritu jovial y combativo que mostraron en su anterior aparición conjunta, durante un discurso en el jardín de rosas de Downing Street en mayo de 2010, justo después de la firma del acuerdo de coalición. Buscaban también la «cercanía» a la economía productiva que tan habilmente ha explotado, en otras latitudes, el presidente Obama con actos similares en plantas de producción.
Capacidad de reacción
La bajada del tipo máximo del IRPF a las rentas más altas (del 50 al 45%) en los últimos presupuestos y la defensa de causas consideradas como ajenas por las bases «tories» como el matrimonio homosexual o la reforma de la cámara de los Lores han encasillado al Gobierno dentro de una imagen de urbanitas y niños bien ajenos a las preocupaciones de la gente. Una caracterización que encarna, para sus críticos, los males de la coalición. Así, la diputada conservadora Nadine Dorries culpaba de la derrota electoral la semana pasada a Cameron, George Osborne (ministro de finanzas) y sus colegas de gabinete, a quienes calificó de «chicos pijos y arrogantes».
La recuperación del «sangre, sudor y lágrimas» ante un incómodo auditorio de hombres blancos de clase trabajadora en Essex se quedó en chistes fáciles sobre el mayor tamaño de los tractores azules (color de los conservadores) que los amarillos (asociado a los liberales). Por lo que será en el anuncio de la agenda legislativa del gobierno este miércoles, en el parlamento, cuando mejor pueda medirse la capacidad de «tracción» de la coalición.
Según las informaciones que se han adelantado, el Gobierno dejará de lado proyectos como el tren de alta velocidad entre Londres y Birmingham o el matrimonio gay, y r educirá la ambición de la reforma de la Cámara de los Lores , como reclaman con insistencia numerosos diputados del ala derecha «tory». Estos amenazan con una rebelión de un centenar largo de parlamentarios si llega a los Comunes una ley que propone transformar los Lores en un Senado de 450 miembros, electos por sufragio en un 80% (el 100% de los casi 800 miembros actuales son «designados» por el primer ministro). El proyecto de democratizar la cámara alta fue una de las condiciones liberales para entrar en la coalición.
Reforma de la paga y de los bonus
El Ejecutivo intentará recuperar la iniciativa con su nuevo programa legislativo, que presenta este miércoles Isabel II en el parlamento. El «discurso de la Reina» anunciará la ley de reforma de la banca, para llevar a la práctica la separación entre banca minorista y banca financiera que recomendó el informe de una comisión presidida por John Vickers. Además, una nueva Ley de Empresas regulará el pago de bonus a los ejecutivos de las grandes compañías y reducirá algunos trámites burocráticos para fomentar la creación de empresas.
Además del acento empresarial, propondrán la creación de una especie de FBI británico
Además de este acento reformista y liberal, Cameron buscará aplacar la demanda de «vuelta al conservadurismo» entre las bases de su partido con algunas medidas de «ley y orden». Así, se espera que la Reina –que se limita a leer el discurso que elabora el Ejecutivo– anuncie la creación de una Agencia Nacional contra el Crimen, que unifique distintos cuerpos y unidades de lucha contre el terrorismo y la delincuencia bajo el paraguas de una especie de FBI británico.
Otra de las reformas equiparará penalmente la conducción bajo los efectos de las drogas al alcohol , mientras que algunos creen que propondrán también una polémica nueva ley para ampliar las capacidades de vigilancia electrónica de los cuerpos de seguridad, una medida que genera preocupación entre los grupos defensores de las libertades individuales, pero también entre los propios liberales.
El «discurso alternativo» de la derecha «tory»
Con estas y otras medidas, el gobierno de coalición intenta acallar el ruido generado por la llamada rebelión «tory», compuesta por numerosos diputados y militantes que consideran que Cameron ha perdido el contacto con las demandas de sus votantes, prisionero –creen– de las demandas de los liberales. El influyente portal Conservative Home , dirigido por Tim Montgomerie, ha recopilado quince propuestas legislativas que constituyen, según los autores, «lo que sería un programa legislativo si hubiera salido elegido un gobierno conservador».
Las medidas de conservadurismo «pata negra» incluyen propuestas para limitar la inmigración, apoyo a la privatización en la enseñanza, un referéndum sobre la UE , la reducción de los subsidios a las energías renovables, o la obligación de pago para visitantes extranjeros de los museos o la Sanidad, entre otras medidas.
«La mayoría del partido conservador sabe que algo va muy mal en la estrategia tory», escribía recientemente el promotor, Montgomerie , en «The Times». Otros influyentes analistas del centro-derecha, por el contrario, no comparten el análisis y han salido en defensa de Cameron y su coalición con los liberales. «La mayor parte de las cosas que quiere hacer la coalición y, en la mayoría de los casos, las que ya ha hecho, han sido correctas», afirma Charles Moore, ex director de «The Daily Telegraph» y reciente Premio Luca de Tena .
Cameron puede verse salpicado de nuevo esta semana por el escándalo de las escuchas
Desde posiciones más centristas, Matthew Parris, periodista y ex diputado conservador, escribe en estos términos en «The Times»: «Deteneos, compañeros "tories", antes de lanzaros al familiar lamento de que el Partido Conservador ha perdido contacto con sus "valores tradicionales"».
A pesar de estos apoyos, Cameron –que tiene además en el alcalde reelegido de Londres, Boris Johnson, un nuevo rival dentro del partido– podría verse salpicado de nuevo esta semana por el escándalo Murdoch, con la comparecencia el jueves ante el juez Leveson de Andy Coulson, ex director de «News of the World» y portavoz de Cameron hasta su dimisión en enero de 2011, y el viernes de Rebekah Brooks, ex responsable también del tabloide clausurado... y amiga personal del primer ministro.
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