Las defecciones republicanas sobre la declaración de emergencia podrían forzar el primer veto de Trump

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata , celebró una votación de una resolución legislativa que rechaza la declaración presidencial.

Como era de esperar, la resolución salió adelante por 245 votos a favor y 182 en contra , aunque no con la mayoría reforzada necesaria para sobreponerse a un veto presidencial. A pesar de ello, fue una votación histórica: la primera vez que el Congreso emprendía medidas para bloquear una emergencia nacional declarada por un presidente desde que se aprobó la ley Ley de Emergencias Nacionales en 1976.

La presidenta de la cámara, Nancy Pelosi , denunció la pretensión de Trump de «usurpar» las potestades del Congreso, encargado de aprobar los gastos del Gobierno. Ante la negativa de los legisladores de aprobar la financiación de 5.700 millones que Trump exigía para el muro -finalmente solo le concedieron 1.375 millones-, el presidente usó su prerrogativa de declaración de una emergencia nacional para conseguir el resto de fondos..

La verdadera batalla estará, sin embargo, en el Senado, donde deberá votarse la resolución en un plazo de 18 días . Allí los republicanos tienen una mayoría ajustada que podría verse quebrada por las defecciones. El último en hacerlo ha sido Thom Tillis, de Carolina del Norte, que aseguró en una tribuna en ‘The Washington Post’ que no puede «justificar el dar más maneras al presidente para que se salte el Congreso» y que permitir a Trump salirse con la suya sentará un «precedente» que «futuros presidentes de izquierdas utilizarán para avanzar políticas radicales».

Tillis se une a las republicanas Susan Collins, que ya ha dejado claro que votará a favor de repeler la declaración, y Lisa Mukorwski, que ha dado indicios de que también lo hará. Los conservadores tienen una mayoría de 53-47 en la cámara alta, con lo que una sola defección más mandaría la declaración de Trump de vuelta al Despacho Oval. Sería una gran derrota legislativa para el presidente, que se vería forzado a utilizar el veto presidencial por primera vez desde su llegada a la Casa Blanca o renunciar a los fondos para el muro con México.