Cabo Verde expulsa a un abogado del bufete de Garzón, defensor del testaferro de Maduro

En un vuelo desde Rusia a Irán, el «agente especial» del régimen chavista fue detenido en Cabo Verde el 12 de junio cuando repostaba combustible en su jet privado. El colombiano Alex Saab es el brazo financiero de Maduro , solicitado por la Interpol por estar sancionado y acusado de lavado de dinero y corrupción por la justicia norteamericana.

El bufete Ilocad , fundado por el exjuez Baltasar Garzón, denunció la situación y exigió que se investiguen los hechos y se esclarezcan los motivos por los cuales se impidió la entrada del abogado del despacho.

El comunicado del bufete afirma: «Uno de los abogados del despacho Ilocad, dirigido por Baltasar Garzón, ha sido deportado hasta en dos ocasiones, en las últimas 72 horas , al tratar de acceder a Cabo Verde desde el Aeropuerto Internacional Nelson Mandela en la capital del país, Praia, donde se disponía a ejercer su trabajo de asesoramiento como parte del equipo jurídico internacional del Enviado Especial Alex Saab, cuya extradición ha sido solicitada a EE.UU. “de forma arbitraria y sin fundamento legal”, tal y como ha puesto de manifiesto la defensa internacional en distintas instancias», señala la oficina del exjuez español.

La oficina de abogados detalla que, en la primera ocasión, el pasado jueves 13 de agosto, las autoridades aseguraron que la razón para proceder a la denegación fue la de «no haber podido fundamentar el motivo del viaje».

El abogado que no se identifica, regresó a Lisboa, asegurando completar el trámite necesario y trató de volver a pasar los controles inmigratorios correspondientes de nuevo un día más tarde. Sin embargo, en la noche del viernes el mismo responsable de la vigilancia impidió su acceso.

«Había otra trabajadora encargada de la seguridad en ese momento, pero al verme de nuevo en el control, vino expresamente esta persona que ya me impidió el paso el día anterior para valorar mi documentación», relató el abogado.

«A pesar de demostrar las razones legítimas y la necesidad objetiva de ingresar en Cabo Verde, y de cumplir plenamente en términos de la prueba covid-19, las cartas de invitación, el propósito del viaje y estar dispuesto a pagar las tasas aeroportuarias en el propio aeropuerto como es permitido normalmente y como lo reconoce la propia aerolínea, se ha impedido mi acceso por un motivo aleatorio», agregó el defensor de Saab.

Garzón calificó de «intolerable» la deportación de su representante y acusó a las autoridades de Cabo Verde de perjudicar el ejercicio de la defensa del agente chavista. Dijo que el empresario colombiano ha sido víctima de supuesta persecución política, a través de un proceso de extradición por parte de EE.UU.

Adicionalmente el exjuez amenazó con recurrir a las Naciones Unidas y otras instancias internacionales para determinar las razones por las que se está impidiendo el derecho a la defensa de su cliente por parte del Gobierno de Cabo Verde.

Diversas instancias judiciales de Cabo Verde no se han dejado intimidar por las amenazas de Garzón. De hecho han rechazado más de tres apelaciones que han presentado los abogados de Saab, aprobando la autorización de la justicia caboverdiana para ser extraditado.

Este es un episodio más del largo proceso de extradición que sigue el caso del testaferro chavista. En diversas cartas Alex Saab se ha quejado del calor de la celda, los mosquitos, la falta de luz, tener que bañarse con un balde de agua y de haber adelgazado 20 kilos, pero también ha amenazado a las autoridades de Cabo Verde con que van a perder mucho más si no lo liberan.

Lo cierto es que tras dos meses y una semana de permanecer en cautiverio frente a las costas meridionales de Africa, el magnate colombiano que comenzó su carrera vendiendo llaveros en su natal Barranquilla, tiene los días contados para cambiar de celda a una mejor acondicionada de máxima seguridad, con baño y ducha, cuando sea extraditado a los EE.UU. donde será juzgado por la trama internacional de corrupción que ha tejido en Moscú, Teherán, Estambul, Bulgaria, Malta, Barranquilla, Milán, Miami, Caracas, entre otros puntos financieros, para Maduro con el dinero y el oro de sangre de Venezuela, una fortuna expoliada que supera los 20.000 millones de dólares, según los expertos que le siguen la pista.