Brown maniobra para intentar una coalición con Clegg

Significativamente, Brown se ha instalado esta mañana a Downing Street -algo que nunca hace el “premier” perdedor cuando el resultado es contundente- para dirigir desde allí las negociaciones. Esta madrugada anunció su deseo de intervenir para que el país “tenga un Gobierno fuerte, estable y asentado en principios”. Para Cameron, en cambio, “está claro que el Gobierno laborista ha perdido el mandato para formar Gobierno”.

De acuerdo con las reglas institucionales, el primer ministro en funciones tiene prioridad en el intento de formar Gobierno . Los laboristas han bajado un 6,2% en votos, frente al ascenso conservador del 4%, pero no han tenido el desplome que la supuesta subida liberal-demócrata iba a provocar (los de Clegg bajan un 0,9% y pierden escaños).

El número de diputados laboristas y liberal-demócratas podría sumar tantos como los que sumarían los conservadores y los aliados que buscarían en primer lugar, los unionistas norirlandeses, que puede lograr tres escaños. Pero la coalición de centro-izquierda también podría contar con los tres diputados del SDLP norirlandés.

La ventaja para Cameron es que mientras Brown necesita formar un Gobierno de coalición con los liberal-demócratas, los conservadores podrían intentar gobernar en solitario con una no beligerancia liberal-demócrata o un apoyo exterior de ese partido. Las malas cifras debilitan la posición de partida de Clegg, si bien podría prestarse a un acuerdo para lograr un cambio de sistema electoral.

El Parlamento se constituirá la próxima semana, pero hasta el 25 de mayo no tendrá lugar el discurso de la Reina, momento en que quien forma Gobierno presenta su programa y éste es votado en los Comunes. Se trata de un plazo más largo de lo habitual, precisamente ampliado en previsión de un Parlamento “colgado”.