La brigada ucraniana de tanques T-72 que podría cambiar el rumbo de la guerra definitivamente

En la mañana del 13 de abril Ucrania disparó dos misiles Neptún contra el crucero Moskva, el buque insignia ruso. El barco se hundió, llevándose potencialmente a docenas de marineros de su tripulación de 500 personas. Esas pérdidas han afectado seriamente a la Flota del Mar Negro.

Otro ataque con misiles ucranianos también dañó otros dos barcos que estaban amarrados. Alexander Chirva, patrón del Tsesar Kunikov, murió más tarde a causa de sus heridas, lo que implica que el daño fue grave, aunque no está claro si el buque sigue siendo capaz de operar.

En las horas posteriores al hundimiento del Moskva, aproximadamente media docena de barcos más pequeños que quedaban en la Flota del Mar Negro navegaron lejos de la costa ucraniana, poniendo kilómetros de por medio entre ellos y cualquier misil Neptún.

Turquía controla el Estrecho del Bósforo, el único canal hacia el Mar Negro, y no permitirá que Rusia envíe barcos nuevos para reemplazar las pérdidas de la Flota del Mar Negro.

Cualquier intento de los rusos de asaltar las playas de Odesa podría terminar en un baño de sangre para los atacantes. Para Ucrania, esa es una oportunidad. Kiev podría desplazar algunas unidades de la guarnición de Odesa para reforzar las tropas ucranianas a lo largo del principal frente en el sur de Ucrania. Hay al menos un candidato realmente bueno: la 5ª Brigada de Tanques de reserva.

La 5.ª Brigada de Tanques, que cuenta con tres batallones cada uno con al menos 30 tanques T-72 , llegó a Odesa para reforzar la guarnición de la ciudad. Ahora podría tener más sentido que las fuerzas mecanizadas en Odesa se dirijan hacia el este y ayuden a las formaciones alrededor de Jersón.

La 5ª Brigada de Tanques en particular podría dar a las fuerzas alrededor de Jersón la potencia de fuego que necesitan . Aunque esta unidad con sus T-72 no es la más capaz del ejército ucraniano (la 1.ª y la 17.ª Brigadas de Tanques utilizan el superior T-64), tiene toda su fuerza, ya que pasó los primeros 50 días de la guerra esperando un asalto ruso en la playa que nunca llegó.

Los analistas han dado mucha importancia a los esfuerzos del Kremlin para reforzar sus ejércitos en el este de Ucrania con batallones que se retiraron desde el norte, así como unidades frescas de toda Rusia. Pero los ucranianos también están cambiando fuerzas a medida que la guerra entra en su segunda y potencialmente más sangrienta fase, donde las operaciones anfibias arriesgadas son poco probables pero los enfrentamientos lentos y catastróficos de tropas mecanizadas podrían ocurrir a diario.