El «bofetón» de Obama a Brown
Hasta cinco requerimientos del primer ministro británico para mantener una entrevista con Barack Obama han sido rechazados por la Casa Blanca, en el marco de la Asamblea General de la ONU. Al final Gordon Brown tuvo que conformarse con intercambiar informalmente unas palabras con el ... presidente estadounidense mientras éste abandonaba la sede de la ONU, como medida de seguridad, por las cocinas del edificio.
Obama se entrevistó con los máximos dirigentes de Japón, China y Rusia, y también ofreció un almuerzo a los líderes africanos, pero negó a Brown el estatus de líder de gran potencia, según remarca hoy toda la prensa británica. El “Daily Telegraph” apunta que fue un “botefón” por la ex carcelación en agosto del terrorista de Lockerbie , muy criticada en Washington.
Brown esperaba la cita de Nueva York, que irá seguida de la cumbre del G-20, como la gran ocasión de mostrarse como líder de dimensión mundial, justo cuando se abre el último curso político antes de las elecciones generales de mayo de 2010.
Pero como destacan los diarios británicos, B rown recibió una “humillación” detrás de otra . No logró la entrevista con Obama ni una rueda de prensa conjunta que Downing Street estaba promoviendo, y al “premier” sólo le fue ofrecido un “caminar y hablar” por las cocinas de la ONU. Pero además, las gestiones de su equipo tampoco lograron darle un mejor emplazamiento en la lista de oradores ante la Asamblea General, de forma que tuvo que pronunciar su discurso después de Muamar Gadafi, quien con su intervención de más de noventa minutos desbarató todo el horario.
La Casa Blanca formalmente restó importancia a las calabazas dadas a Brown y recordó que hoy ambos líderes serán anfitriones de unas conversaciones con Pakistán.
Y si la estrategia de lograr imagen de estadista en el exterior no ha funcionado, en el frente interior Brown también contó ayer con nuevas dificultades. El “premier” tuvo que salir a negar un rumor que ha ido cobrando fuerza con el fin de las vacaciones: que el líder laborista se retirará alegando razones de salud, pues estaría perdiendo vista del único ojo que tiene (el otro lo perdió en su juventud). “No me estoy quedando ciego”, aseguró Brown malhumorado en una entrevista radiofónica. Charles Clarke, ex ministro de Tony Blair, acababa de pedir su dimisión, al tiempo que dimitía un asistente de la fiscal general, Patricia Scotland, por la negativa de ésta a renunciar al puesto tras ser multada con 5.000 libras por emplear en su casa a una inmigrante ilegal. Al no exigirle el puesto a Scotland, Brown se ha echado más tierra encima.
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