Assange defiende su inocencia: «Lo hicimos varias veces y al día siguiente todo parecía ir bien»

Una editorial de Edimburgo publica la autobiografía del activista australiano sin el permiso del autor

Assange defiende su inocencia: «Lo hicimos varias veces y al día siguiente todo parecía ir bien» ap

borja bergareche

La vida privada del príncipe de la transparencia está desde este jueves al desnudo tras la publicación por el diario británico «The Independent» de los primeros extractos de la autobiografía desautorizada de Julian Assange . Tal y como se temían muchos colaboradores del ... activista australiano que han ido abandonando el barco de Wikileaks en los últimos tiempos, las peripecias vitales de Assange han prevalecido sobre los objetivos pro transparencia de un colectivo que protagonizó en 2010 tres sonadas filtraciones, con la publicación de casi 750.000 documentos clasificados de los departamentos de Estado y de Defensa de EE.UU.

Assange concedió el año pasado los derechos sobre su autobiografía a Canongate , una pequeña editorial escocesa con sede en Edimburgo. Llevado por sus habituales delirios de grandeza, el activista declaró entonces que el libro sería «uno de los documentos que unificarán a nuestra generación», con toda la explicación de su «lucha global para forzar una nueva relación entre la gente y sus gobiernos».

El libro sale con un precio de venta en librerías de 22 euros

El trato era provechoso para todas las partes. Assange recibió en diciembre pasado un adelanto que «The Independent» cifra en casi 500.000 euros y «The Guardian» eleva a 600.000. Y Canongate logró cerrar acuerdos de cesión de derechos con 38 editoriales de todo el mundo. Contrataron a un novelista escocés, Andrew O’Hagan , para hacer de «negro». Y el abnegado escribano pasó más de 50 horas de entrevistas con Assange en su actual residencia en Inglaterra, donde espera el veredicto del juicio de extradición por cuatro cargos de delitos sexuales presentados por la fiscalía sueca.

Pero tanta transparencia sobre su vida se le atragantó a Assange, quien al recibir el primer manuscrito el pasado marzo anunció que no quería salir adelante. «Todas las memorias son una prostitución», dijo el australiano, según explica «The Independent» . Un típico cambio de humor del «activista-celebrity», que solo una semana antes había posado en una sesión de fotos para la imagen que de hecho está en la portada del libro.

La editorial decidió seguir adelante, al renunciar el activista a devolver el adelanto editorial, que tuvo que gastar para hacer frente a los gastos de su defensa por el juicio de extradición pendiente . El lunes concluyó el plazo de doce días que dio la editorial a Assange para pedir a los tribunales una orden de no publicación, con lo que Canongate ha decidido seguir adelante con lo que constituye un nuevo género literario: la autobiografía desautorizada. Entre medidas de seguridad especiales, los libros han comenzado a llegar a las librerías, y «The Independent» ha comenzado a extractar las memorias. Muchos diplomáticos habrán disfrutado sin duda de poder inmiscuirse en la vida de Assange, contra su voluntad.

El libro estará a la venta a partir de mañana con un precio de venta de 22 euros, y consiste en la edición del primer borrador entregado por Assange, de unas 70.000 palabras. El acuerdo hablaba de una biografía-manifiesto de 100.000-150.000 palabras, según ha explicado Assange en una extensa nota de prensa hecha pública hoy .

En ella, acusa a la editorial de querer «lucrarse» con su vida vulnerando sus derechos artísticos y personales, y explica que no ha acudido a los tribunales para solicitar la prohibición de la publicación porque no podría hacer frente a los posibles gastos legales del proceso. «No soy el escritor de este libro. Soy dueño del copyright del manuscrito, que fue escrito por Andrew O'Hagan. Al publicar este borrador contra mi voluntad, Canongate ha vulnerado el contrado, la confidencialidad, mis derechos creativos y las garantías personales que existían. La editorial en EE.UU., Knopf, se retiró del trato cuando supo de las intenciones de Canongate de publicarlo sin mi consentimiento. Este libro debía haber sido sobre la lucha de mi vida por la justicia a través del derecho a saber. Ha terminado siendo algo muy diferente. El contexto de su publicación no autorizada por Canongate no tiene que ver con la libertad de información, sino con joder a la gente para ganar un pavo más».

«Un poco neurótica»

En el primer extracto, Assange intenta explicar el contexto de sus relaciones sexuales con dos mujeres suecas que presentaron una queja en la policía, que derivó en la presentación de cuatro cargos por delitos sexual contra él por la fiscalía de Estocolmo. En agosto de 2010, Assange pasó varios días en Suecia, y aceptó la oferta de dormir en casa de una militante de un partido político.

«Siendo honesto, debería decir que pensé que era un poco neurótica, pero nuestra noche juntos fue normal. Lo hicimos varias veces y al día siguiente todo parecía ir bien entre nosotros», escribe Assange. De hecho, explica que estuvo en una fiesta en su casa al día siguiente de que prestara declaración en una comisaría de policía, acusando a Assange de forzarla a tener sexo sin protección . «Parecía estar contenta, riendo y bebiendo conmigo y mis amigos hasta tarde».

Assange aceptó la oferta de dormir en casa de una militante de un partido político

«En otra ocasión, conocía a una mujer de nombre W. (inicial) en una rueda de prensa. Recuerdo que llevaba un jersey rosa bonito». W. le invitó a dormir en su casa en Enkopping, a las afueras de Estocolmo, y pasaron una única noche juntos. «No violé a estas mujeres, y no se me ocurre nada de lo que ocurrió entre nosotros que pudiera hacerles sentirse así (…). Puedo ser un cerdo chovinista de alguna manera, pero no soy un violador», concluye Assange.

Por estos hechos, cuya descripción coincide con los escuchados en juicio en Londres los pasados 12 y 13 de julio, la fiscalía sueca abrió una investigación contra el activista australiano por posibles delitos sexuales . Durante la vista, la acusación insistió en la naturaleza no consentida de los encuentros con estas dos mujeres, mientras que la defensa de Assange describió escenas de sexo consentido, y criticó además que no se hayan presentado cargos formales aún en Suecia contra su protegido .

«La enfermedad del “hacker” es no dormir, curiosidad sin límites y la obsesión con la precisión»

En otro de los extractos, Assange describe su entrada en el mundo de los piratas informáticos cuando era un adolescente residente en Melbourne. «La emoción era enorme. Es como la primera vez que ganas a un adulto al ajedrez. Me asombra cada vez que encuentra a gente que no entiende este placer», explica en esta parte. Assange vivió una infancia y adolescencia casi nómada en Australia con unos padres artistas, y después huyendo de un padrastro violento por el país, en compañía de su madre. Casi todos los que le conocen destacan su elevada inteligencia, que en aquella época empleó a fondo para atacar los sistemas informáticos del Mando Octavo del Pentágono.

«¿Desconectar 20.000 líneas de teléfono en Buenos Aires? Sin problema. Dar a los neoyorquinos llamadas gratis durante una tarde entera sin motivo. Hazlo». Así describe Assange la sorprendente facilidad con la que actuaban los «hackers», de quienes dice que todo son un poco autistas –Assange siempre ha acarreado el sanbenito de padecer síndrome de Asperger o autismo, por su naturaleza reservada–. Y describe la «enfermedad del hacker» como «no dormir, tener una curiosidad sin límites, pensar solo en lo mismo, y la obsesión con la precisión».

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