Un informe limita el papel de las bandas organizadas en los disturbios ingleses

Además de Cameron, el influyente ministro de Trabajo, Iain Duncan Smith, ha mantenido siempre que la clave es desmontar esa cultura de bandas. En este objetivo se situaba el fichaje como asesor de seguridad del gobierno del superpolicía de Los Ángeles y Nueva York, William J. Bratton , conocido por sus impresionantes resultados en disminuir la violencia de los «gangs» en estas dos megalópolis estadounidenses.

«Estos datos parecen indicar que, en términos relativos, solo un pequeño número de los involucrados eran miembros de bandas, algo que la mayor parte de las fuerzas policiales parecen confirmar», escribe Clive Coleman, experto de la BBC.

Los informes anteriores apuntaban a la existencia de un núcleo violento como instigadores de los violentos saqueos y altercados que sacudieron las principales inglesas el pasado mes de agosto. Estaría formado por el 25% de los más de 1.700 detenidos por los disturbios, una «vanguardia» criminal caracterizada por haber pasado por la cárcel una vez al menos y por tener más de diez antecedentes policiales. Pero los datos definitivos parecen minimizar, en todo caso, el papel jugado por las bandas.

El informe desvela también que un tercio de los menores (de 11 a 17 años) que participaron en los saqueos habían sido expulsados de clase al menos una vez en el curso 2009-2010, cuando la media nacional es del 6%. Algunos de los datos más llamativos sobre los protagonistas de la violencia se refieren a la fuerte participación de menores.

El 21 por cien de los más de 1.700 detenidos tenía entre 10 y 17 años, un 31 por cien entre 18 y 20, y solo un seis por cien era mayor de 40. De las casi 800 personas que hay en la cárcel por su participación en los saqueos, 88 tienen entre 15 y 17 años. Un panorama de menores en edad escolar que dibuja una situación preocupante sobre sus potenciales expectativas de futuro, sobre todo teniendo en cuenta que, en la mayor parte de los casos, provienen de sectores desfavorecidos socialmente.

En este punto casi todos los estudios publicados coinciden con los datos oficiales: los disturbios fueron protagonizados por varones (90%), menores de 21 años en la mitad de los casos, provenientes de áreas y familias con ingresos menores a la media . El retrato se diversifica en cuanto al origen étnico de los participantes: el 46% eran de raza negra, el 42% eran blancos, y solo el 6% eran asiáticos. Aunque este indicador varía de forma considerable según la geografía de los disturbios: el 77% eran blancos en Manchester, mientras que en Birmingham el 46% de los acusados eran negros.

Por su parte, la policía Metropolitana ha publicado hoy su propio informe en el que reconoce que faltaban agentes en las calles , pero niega que se emitieran órdenes de no realizar detenciones.