Los rebeldes congoleños recrudecen los combates a las puertas de Goma

Fuentes de la misión de la ONU aseguraron que «los combates se producen en el aeropuerto de Goma, donde nos encontramos en este momento con el objetivo de entrar en Ruanda por Gisenyi (separada de Goma sólo por un puesto fronterizo) en caso de que la ofensiva continúe. No tenemos más opción». Mientras, centenares de ciudadanos empezaron a abandonar la ciudad de Goma, huyendo de la violencia, para refugiarse en las vecinas Uganda y Ruanda .

El gobernador de Kivu Norte, Julien Paluku, aseguró que «nos falta solamente un kilómetro para recuperar la posición que perdimos el sábado frente a la artillería combinada del M23 y el Ejército ruandés». Paluku se refirió también a la presencia en territorio congoleño de un contingente militar de la vecina Ruanda.

A pesar de que informes de la ONU señalan a Ruanda como actor en el conflicto, el país africano ha negado en repetidas ocasiones su intervención. Además, el portavoz del Gobierno congoleño, Lambert Mende , manifestó la determinación de las Fuerzas Armadas del país de defender Goma.

El M23 lo integran un grupo de soldados congoleños amotinados y fieles al rebelde Bosco Ntaganda , buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad .

En los últimos meses, la zona oriental de la República Democrática del Congo ha vivido numerosos enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes, que se alzaron el pasado mes de abril para protestar por la pérdida de poder que había impuesto el Ejecutivo de Kinshasa a su líder y reclamaron nuevas negociaciones con el Gobierno.

Ntaganda, que cuenta con un amplio historial de motines , se integró hace dos años en el Ejército de la República Democrática del Congo al contribuir a la pacificación de Kivu Norte tras ayudar a detener, en 2009, a Laurent Nkunda, un antiguo señor de la guerra y general del Ejército local.

El país está inmerso en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), en la que se vieron implicados varios países africanos.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, c ondenó la reanudación de la violencia y pidió al grupo rebelde el «cese inmediato» de sus ataques. Ban pidió a los países «relevantes» que usen su influencia sobre el M23 para lograr un final inmediato a los ataques.

El secretario general de la ONU habló ayer por teléfono con el presidente de Ruanda , Paul Kagame , cuyo Gobierno es considerado como un actor en el conflicto en apoyo de los rebeldes congoleños, aunque el Ejecutivo de Kigali rechaza esa acusación.

Además, recalcó que los «cascos azules» de la ONU «cumplirán su mandato», especialmente en la protección de la población civil , y que cualquier acción para atacar u obstaculizar la misión de la ONU «no será tolerada».