Suscribete a
ABC Premium

Atentados en Bruselas

Ambulancias, policia, silencio y miedo en el barrio europeo

La calle más atascada de Europa y ayer desierta fue el escenario central de la peor tragedia belga desde la guerra

El primer ministro belga visita el lugar del atentado en el metro de Maelbeek EFE

No se había visto jamás un martes así en el barrio europeo. Donde normalmente pululan miles de funcionarios y en la calle -rue de la Loi- donde se forman los atascos más emblemáticos de Bruselas, las sirenas de las ambulancias rompían un silencio abrumador y ... plomizo, algo inaudito en esas calles. Las motos policiales escoltando a las ambulancias que rescataban a los heridos de la estación de metro de Maelbeek helaban la sangre de los pocos viandante allí congregados. Una tras otra, decenas de ambulancias trataban de trasladar a los que aún estaban vivos hacia los hospitales de Bruselas, una quincena de ellos, incluido el Hospital Militar que tiene una de las unidades de quemados mejor dotadas de Europa. Cuando fue diseñado hace unos 40 años, probablemente nadie pensó que acabaría siendo una infraestructura crucial en el día del peor atentado que ha tenido lugar en Bélgica desde el fin de la última guerra.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia